En toda Europa, el fútbol es la principal causa de lesiones oculares relacionadas con el deporte. Según un estudio publicado en Cureus, el fútbol representa el 21% de los casos de traumatismos oculares complejos, muchas de estas lesiones con consecuencias graves. Alrededor del 80% de las lesiones oculares relacionadas con el fútbol ocurren en hombres menores de 25 años, principalmente debido a traumatismos contundentes de alta velocidad, como un balonazo.
De manera similar, en España, el fútbol es la causa más común de lesiones oculares relacionadas con el deporte. Según un estudio del Grupo de Estudio Multicéntrico de Traumatismos Oculares en España (GEMTO), el fútbol es responsable de casi el 40% de los casos de lesiones oculares en deportes, superando con creces a los deportes de raqueta y al baloncesto. A medida que el número de lesiones oculares continúa en aumento, es evidente que se necesita urgentemente una mejor protección ocular en este deporte.
Lesiones oculares comunes
En el fútbol, las lesiones oculares pueden variar desde leves hasta graves, con el potencial de poner en riesgo la visión y la salud ocular en general. Golpes directos, colisiones a alta velocidad e impactos violentos son causas comunes de estas lesiones. Estos traumatismos pueden provocar hemorragias dentro del ojo o incluso la ruptura del globo ocular, lo que requiere intervención médica inmediata. Recientemente, los jugadores del Real Zaragoza Cristian Álvarez y Jair Amador sufrieron traumatismos oculares tras recibir balonazos en la cara durante entrenamientos.
Otra lesión ocular común en el fútbol es la abrasión corneal, que afecta la superficie clara de la córnea. Las abrasiones corneales pueden ocurrir por el contacto repentino con objetos como dedos, balones o superficies, y causan síntomas como sensibilidad a la luz, visión borrosa y la sensación de tener un objeto extraño en el ojo. En 2018, Roberto Firmino, mientras jugaba para el Liverpool, sufrió una abrasión corneal después de recibir un golpe en el ojo con un dedo durante un partido contra el Tottenham. Aunque su lesión no fue permanente, le dejó una visión borrosa temporal.
Las contusiones oculares, comúnmente conocidas como "ojos morados", también son frecuentes en el fútbol debido a la intensidad de las colisiones entre jugadores. Estas contusiones pueden dañar los tejidos alrededor del ojo y, en casos más graves, el propio ojo. Por ejemplo, Lucas Vázquez, del Real Madrid, terminó un partido contra el Sevilla con un ojo morado e hinchado tras recibir un golpe en la cara durante el encuentro.
Más allá de estas lesiones inmediatas, los futbolistas que juegan al aire libre también están en riesgo de sufrir daños a largo plazo por la exposición a los rayos ultravioleta (UV), lo que puede contribuir a condiciones oculares crónicas como cataratas y degeneración macular. La radiación UV es invisible, pero puede tener consecuencias graves si los jugadores no toman las precauciones necesarias.
Herramientas para la prevención
Gafas de sol con protección UV
Aunque los futbolistas no usan gafas de sol durante los partidos, es esencial que protejan sus ojos de la radiación UV cuando están al aire libre entre sesiones de entrenamiento o durante su tiempo libre. La exposición prolongada a los rayos UV puede causar daños a largo plazo en los ojos. Optar por gafas de sol con una fuerte protección UV, como las Five Squared de Oakley, que ofrecen protección de categoría 3 del filtro UV, es fundamental. Las gafas de sol polarizadas, como las Aviator Classic de Ray-Ban, son otra excelente opción, ya que reducen el deslumbramiento en superficies como el agua y minimizan la fatiga ocular.
Máscaras de policarbonato
En los últimos años, las máscaras protectoras faciales de policarbonato se han vuelto más comunes entre los futbolistas con lesiones faciales. Estas máscaras permiten a los jugadores seguir participando en los partidos sin arriesgarse a sufrir más daños en la cara o los ojos. Durante el Mundial en Catar, varios jugadores usaron estas máscaras de alta tecnología, que a menudo se imprimen en 3D para ajustarse perfectamente a la estructura facial del jugador. Futbolistas como Robert Lewandowski, Diego Costa y Thiago Silva han utilizado máscaras de policarbonato, que ofrecen una excelente protección contra nuevas lesiones.
Gafas protectoras
Para los jugadores que buscan una protección ocular más directa durante los partidos, las gafas deportivas de policarbonato son una excelente opción. Estas gafas están diseñadas para resistir impactos y pueden absorber la energía de las colisiones que, de otro modo, dañarían los ojos. Las gafas Hercules Evo de Versport, por ejemplo, son altamente duraderas, irrompibles y efectivas para prevenir lesiones causadas por objetos que se mueven rápidamente, como balones de fútbol. El uso de este tipo de gafas puede ayudar a reducir el riesgo de traumatismos contundentes y abrasiones corneales, garantizando que los jugadores mantengan una visión óptima a lo largo de sus carreras.
A medida que el fútbol sigue evolucionando, también deben hacerlo las medidas de seguridad para proteger los ojos de los jugadores. Desde gafas de sol con protección UV hasta máscaras de policarbonato y gafas deportivas, los futbolistas pueden tomar medidas proactivas para cuidar su visión.