Yassine Bounou ‘Bono’ se ha convertido una vez más en santo bajo los palos. Tras la lesión de Vaclik, el guardameta marroquí se ha hecho un nombre en el plantel nervionense, firmando unos datos asombrosos. La última gran hazaña de Bono fue en el Benito Villamarín y sirvió para darle al equipo un punto de oro.
Su evolución en el Sevilla FC
Cuando el guardameta aterrizó en Nervión, su valor rondaba los cinco millones de euros y vino a ser el suplente de Vaclik. El portero checo, tuvo que mantenerse dos semanas fuera de la convocatoria por molestias, ahí fueron las primeras apariciones del marroquí. Sin embargo, Yassine Bounou ‘Bono’ no estuvo acertado y la afición no se sentía segura con él bajo palos. Tanto, que sino hubiese sido por la intervención del VAR, el Sevilla FC no habría levantado la sexta por un error suyo. Durante ese periodo, el precio de mercado del arquero bajó dos millones.
Pero, Bono tuvo una segunda oportunidad y pasó de villano a héroe. Sus claves intervenciones después de la cuarentena han situado en el arco sevillista a un portero seguro y con confianza. Tal ha sido su rendimiento, que su valor actual ha subido hasta los quince millones de euros. En su última etapa con el Girona, el marroquí encajó 43 goles en 32 partidos ligueros. Ahora, el guardameta sevillista registra unos números muy favorables, en doce partidos de LaLiga, solo ha recibido ocho goles y suma cinco porterías a cero.
Números esperanzadores
Los registros de Bono alivian a una afición que ha visto encajar bastantes goles en temporadas pasadas. Actualmente, se encuentra en el puesto catorce en la lucha por el Zamora, teniendo en cuenta que le quedan tres por disputar al Sevilla FC, Bono sería el segundo por detrás de Oblak. El guardameta del Atlético de Madrid ha disputado un partido más, encajando en total cinco tantos. Incluso, si lo comparamos con el pasado Zamora, Courtois, y con un nombre muy presente en la mesa de Monchi, Dmitrovic, el marroquí sale airoso. El madridista ha encajado quince goles frente a los dieciséis del portero del Eibar.
Yassine Bounou, salvador de partidos
El arquero marroquí, detuvo el penalti a Fekir e impidió el 2-1 en el derbi hispalense. Sin embargo, la UEFA Europa League no se queda atrás. Para muchos, Yassine Bounou Bono fue el salvador de la sexta. Sus intervenciones milagrosas ante el Wolverhampton, deteniendo un penalti, Manchester United, soportando un asedio constante, e Inter de Milán en la final, fueron claves para alzar la UEFA Europa League con tan solo tres goles encajados en cinco partidos, si contamos con el que disputó en dieciseisavos de final.