Es uno de los jugadores que más ha llamado la atención en el presente curso del Sevilla Atlético. A sus 19 años, Yan Brice está exhibiendo una calidad y un desparpajo propios de jugadores con más experiencia en una categoría tan dura como es la Segunda División, lo que le ha llevado a ocupar un puesto de titular en el once de Diego Martínez y a ser el dueño y señor del centro del campo franjirojo. Su presencia en el césped aporta equilibrio y consistencia al equipo, es un especialista en robar balones y de sus botas arrancan, casi siempre, las jugadas de ataque del filial sevillista.
El encargado de poner orden y equilibrio en el equipo
Gracias a su 1’80 metros de altura y a sus grandes cualidades atléticas, el joven camerunés es todo un portento físico en el campo. Su larga zancada le permite cubrir amplias distancias en poco espacio de tiempo. A sus capacidades físicas se suman su inteligencia y un notable trato de la pelota. Todo lo que hace, lo hace con criterio, como demuestran sus movimientos en el terreno de juego o con cada toque de balón. Domina el pase corto y también largo, aparece siempre para robar la pelota al contrario e iniciar el contragolpe y rara vez pierde un balón. Es un auténtico mediocentro defensivo y es el encargado de poner orden y equilibrio en el Sevilla Atlético, el pulmón que permite oxigenar el equipo, en medio de jugadores más ofensivos como Borja Lasso, Ivi, Pozo o Carrillo.
Yan Brice, el reflejo de M’Bia
Las comparaciones siempre son odiosas, pero es inevitable ver en Yan Brice el reflejo de otro camerunés que ofreció unas prestaciones sobresalientes en el Sevilla, como es M’Bia. Siempre quedará en el recuerdo de la afición sevillista aquel gol al Valencia, cuando el partido agonizaba, que envió al equipo a jugar la tercera final de la Europa League. Si bien, hay algunas similitudes entre ambos jugadores, como la capacidad para robar la pelota y el despliegue físico en el campo, Yan Brice muestra un mejor dominio del balón y más inteligencia en los movimientos que su compatriota. Con sólo 19 años, su carrera no ha hecho más que comenzar y tiene un amplio margen para progresar.
Del Juvenil, a Segunda División en un año
El camerunés franjirojo llegó a los juveniles del Sevilla en 2011 procedente del Leganés, el club que lo trajo a España. Curiosamente, el mismo equipo en el que debutó otro camerunés, Samuel Eto’o, y que acabaría siendo uno de los mejores delanteros del mundo. Del Juvenil A ascendió al Sevilla C el año pasado y este verano se ha incorporado a la disciplina de Diego Martínez, en parte, para cubrir la baja de Tena, que se marchó al filial del Barcelona tras cuajar una gran temporada en Segunda B. La ascensión de Yan Brice está siendo espectacular, pasando de jugar, en sólo un año, con el juvenil a hacerlo en Segunda División con el Sevilla Atlético y ofreciendo un óptimo rendimiento. Si sigue así, no tardará mucho en llamar a las puertas de Sampaoli.