El del domingo no será un partido más para Luciano Vietto y Matías Kranevitter ya que se enfrentarán a su ex equipo: el Atlético de Madrid. Ambos jugadores llegaron cedidos a Sevilla este verano por parte del club colchonero y, a pesar de existir la llamada »cláusula del miedo», ambos jugadores pueden jugar este domingo
Promesa estrellada
La llegada de Vietto a Madrid fue uno de los grandes movimientos del verano de 2015. Vietto, que venía de una gran temporada en Villarreal donde logró veinte goles y ocho asistencias en cuarenta y cuatro partidos, siendo uno de los artífices de la buena temporada del submarino amarillo, llegó a Madrid tras una cuantiosa inversión del Atlético (veinte millones) y con altas expectativas que nunca llegaría a cumplir. La primera y hasta ahora única temporada de Vietto en el Calderón se resume en tres goles y cuatro asistencias en veintiocho partidos. Finalmente, y tras semanas de rumores, Vietto llegó a Sevilla como parte del traspaso de Gameiro, en calidad de cedido, aunque con opción de compra de veinte millones de euros.
Titular en Sevilla
La etapa de Vietto en el club hispalense ha empezado algo irregular en cuanto a juego, pero su rendimiento a día de hoy ya supera al de su campaña en el Atlético. Luciano Vietto podrá jugar el domingo frente al líder de Primera División, ya que la cláusula de su cesión solo especifica que no podrá jugar en Liga en el Calderón, dejándolo libre para esta jornada.
Kranevitter, sin oportunidades
Kranevitter llegó a Madrid en el mercado de invierno de la temporada 15/16 ya que, a pesar de ser fichado en verano, permaneció en River Plate para poder jugar el mundial de clubes con el club argentino. A su llegada al fútbol español se encontró con una dura competencia, ya que el Atlético también acababa de adquirir a Augusto Fernández, un jugador de características similares a Kranevitter. Su paso, sin pena ni gloria, por el Atlético puede resumirse en nueve partidos jugados.
Duro comienzo en Sevilla
La llegada de Kranevitter a Sevilla se produce como parte del efecto dominó que provocó la salida de Krychowiak rumbo a París. El Sevilla, tras una negociación larga y fallida por Roque Mesa, adquirió a Kranevitter, un viejo deseo de Monchi, en calidad de cedido sin opción de compra. La pretemporada de Kranevitter con el conjunto andaluz fue bastante esperanzadora ya que se asentó como titular y se le veían maneras como iniciador del juego del equipo. Sin embargo, a la llegada de los partidos oficiales su rol descendió, siendo a día de hoy un jugador de banquillo para el Sevilla. De hecho, es superado en su posición no sólo por un magnífico N’Zonzi sino también por el capitan Iborra. Al igual que Vietto, podrá disputar el choque del Pizjuan pero no el del Calderón en liga.