El Sevilla consiguió llevarse los tres puntos frente al Valencia, sumando así de nuevo otra victoria en el coliseo de Nervión, donde solo ha dejado escapar los puntos ante el FC Barcelona. El partido no fue vistoso, pero sí dejó a las claras dos cosas: que el estilo de Sampaoli es irrenunciable a pesar de las bajas y que el Sevilla necesita como el comer un delantero que aporte cosas arriba. Ni Vietto ni Ben Yedder en la segunda parte consiguieron llevar peligro a la meta valencianista.
La prueba del algodón
El partido comenzó con la sorpresa de que Prandelli cambiaría el dibujo táctico del Valencia. Saltó al césped con tres defensas, tratando de jugar con el mismo esquema que el Sevilla. Sin embargo, a la hora de la verdad, se vio claramente la diferencia práctica de lo que es jugar con un 3-5-2 o con un 5-3-2. El técnico nervionense sacó un equipo ofensivo, como de costumbre. La prueba de ello es que como lateral derecho situó a Sarabia, un hombre netamente ofensivo. Por parte visitante, los laterales que alineó de comienzo el entrenador del Valencia estaban más preocupados de defender que de crear en ataque, por lo que con ello quedó claro que no se trata de cuantos hombres alinees por línea, sino de las instrucciones con las que estos salten al verde.
Pareja, el mejor
En el bando nervionense, el equipo volvió a desplegar el juego característico de toque que viene utilizando toda la temporada. Ante el Valencia, el mejor del partido fue Nico Pareja, que anotó el tanto de la victoria con un potente disparo desde el borde del área. El argentino, que ya fue el autor del gol sevillista ante la Juventus en el partido intersemanal, completó un gran partido y fue el mejor de su equipo. En el aspecto defensivo, hoy Pareja fue el muro que acostumbra ser. Ganó todos los balones aéreos que disputó y no perdió ninguna pelota. El capitán del Sevilla es el primero en intentar sacar siempre la pelota jugada. Ante el equipo ché, dio un total de 55 pases, con un 82% de acierto. Además de Pareja, Sergio Rico, con una parada excepcional en el último segundo de partido; Vitolo, con participación directa en el primer gol; Sarabia y Vázquez fueron hoy los mejores del equipo andaluz. Por parte valencianista, sin duda, Parejo fue el motor del equipo. Distribuyó el juego de los de Prandelli y siempre llevó peligro en las jugadas a balón parado. Realizó varios disparos a la portería de Rico y tan solo perdió un balón en todo el tiempo reglamentario.
Sin gol
A pesar de la victoria y de que el Sevilla anotase dos goles en la meta de Diego Alves, el partido tiene una lectura muy negativa si nos atenemos a la aportación de su delantero: Vietto. El equipo de Sampaoli tiene su punto más débil en la delantera. Ante el equipo valenciano, Vietto fue titular. El argentino es el predilecto del entrenador hispalense y, a pesar de su bajo rendimiento, es titular un partido tras otro. No realizó ningún disparo entre los tres palos, perdió dos balones y tan solo dio 6 pases a sus compañeros de los 10 que intentó en total. En el minuto 60 fue sustiuido por Ben Yedder. El francés igualó los números y el bajo rendimiento del delantero sudamericano cedido por el Atlético de Madrid.
Acudir al mercado
El Sevilla domina el juego y el esférico. Incluso, se puede decir que el equipo de Sampaoli juega bonito al fútbol por norma general, pero no sirve de nada esto si no marcas goles. Al equipo nervionense le hace falta como el comer un delantero de garantías, que consiga estar a la altura de lo que el futbolista más adeltantado en el césped tiene tras de sí sobre un terreno de juego. Tras haber disfrutado muchos años de goleadores como Negredo, Bacca (hoy en el palco viendo el partido) y Gameiro, el club se encuentra ahora en una situación inédita en las últimas temporadas. Tendrá que rascarse el bolsillo en el mercado invernal para compensar este gran hándicap con el que cuenta el Sevilla si de verdad quiere aspirar a cotas importantes en la presente temporada.