El meta checo se encuentra, tras el partido ante el Eibar, en el momento más delicado desde su llegada a la capital andaluza. Caracterizado por sus grandes paradas y entrega, varios errores cometidos en Ipurúa ponen a Vaclik en el ojo del huracán y pueden acercar la rotación en la portería del Sevilla FC.
Errores cruciales
La segunda parte realizada por el conjunto de Lopetegui en Ipurúa fue desastrosa a niveles generales, pero analizando en profundidad las jugadas de gol, de haberse evitado algunos errores el resultado podría haber sido muy diferente. Así como Koundé no estuvo acertado en la jugada que provocó la pena máxima trasnformada por Orellana, Vaclik falló en las dos jugadas de los restantes goles.
La salida del guardameta y la falta de comunicación con Diego Carlos propició un choque evitable y el consiguiente empate a dos en Ipurúa. Un error que dejó la moral del Eibar muy arriba y con tiempo para buscar la remontada. Además, en el tanto de falta directa de Cote, la colocación de la barrera con tan solo dos futbolistas facilitó en gran medida el tanto de los armeros.
Los números ayudan
Los errores puntuales dejan quizás una sensación de inseguridad en la portería. Sin embargo, las estadísticas de Tomas en este arranque de temporada, gracias además a la solidez defensiva demostrada en otros encuentros, refuerzan la confianza en el internacional checo.
Tan solo cinco goles en contra en siete partidos disputados, seis de Liga y uno de Europa League, es el balance. Estos datos le han permitido también dejar la portería a cero en cuatro de los siete encuentros con él en la meta.
Bono espera
En el otro lado de la baraja encontramos a Bono, el recién llegado guardameta espera competir con Vaclik la titularidad en el Sevilla. Sin embargo, y pese a los errores puntuales ante el Eibar, parece complicado que el meta checo vaya a abandonar la titularidad de la portería de Nervión.