Tres semanas es el tiempo que ha necesitado Diego Alonso como entrenador del Sevilla FC para traer noticias de victoria a Nervión. Tras dos empates en Liga y una derrota en Champions, el charrúa cató su primer partido plácido en la fase inicial de la competición del KO. Porque eso fue lo que se disputó en Quintanar de la Orden. Un encuentro muy desnivelado donde la sorpresa tenía muy pocas opciones de fructificar. El entrenador uruguayo partió con un once de muchas garantías y dio muy pocas opciones al equipo de preferente. Una victoria solventada sin brillantez, pero necesaria para un equipo hispalense que empieza a requerir la solidez que hoy mostró sin aspavientos.
Novedades en el once titular
Partía a Quintanar la escuadra hispalense con un once inicial plagado de titulares. Y muchas noticias sorprendentes para los aficionados del Sevilla FC. Por ejemplo, la titularidad de Nyland que parece haberse convertido en un fijo absoluto. La doble punta para En-Nesiry y Rafa Mir que parecía una prueba para encuentros posteriores. Y las oportunidades al fin para Pedrosa, Oliver Torres y Joan Jordán. Sumado a una pareja de centrales, inusitada en la actualidad, conformada por Badé y Nianzou. Era en fin un equipo robusto, sin estridencias, aunque con seis cambios con respecto a los encuentros previos. Con oportunidades para los jugadores menos utilizados. Y que hacía ver a todas luces que Víctor Orta ha conformado una plantilla muy competitiva con numerosas variables. Mejorando la existente en la pasada campaña.
Saltaba el equipo rojiblanco (en este caso de azul y negro) al pequeño estadio toledano de Alfonso Viller García, llamado antes estadio Los Molinos. Habilitado para la ocasión con el doble de su capacidad habitual, unos cuatro mil quinientos espectadores. Apoyado por unos cincuenta sevillistas desplazados a la villa manchega y donde el colorido lo ponía el Frente Pitorra, de aficionados locales. Mucho entusiasmo de la hinchada local ante la noticia de que su equipo regional se enfrentaría al Sevilla FC, vigente campeón de Europa.
Partido solventado en la primera parte
El encuentro en sí no tuvo muchas noticias y el Sevilla FC se impuso en todas las facetas del juego. Con una posesión superior al 80% durante todo el partido, los hispalenses se contentaban con mantener el dominio e ir sumando acercamientos peligrosos. A los 20 minutos abrió la lata Rafa Mir, en una jugada generada en banda derecha. El tándem Lamela-Juanlu se mostraba como una baza ofensiva más que interesante. Y que tus delanteros sumen en anotación siempre es importante. El 0-1 ponía algo de picante a un encuentro que solo tenía color sevillano y azuzaba a los toledanos.
Tras el jarro de agua fría, los locales se estiraron y tuvieron bazas para empatar, especialmente debidas a la falta de contundencia del tándem zaguero. Nyland tuvo, y ya parece que abonado, dos actuaciones salvadoras. Pero tras una de las mejores ocasiones del Quintanar y en una contra rápida, los sevillistas mostraron una efectividad de la que adolecen en otras competiciones. El delantero marroquí En-Nesyri, quién si no, ponía el broche a la primera parte y prácticamente dejaba cerrada la eliminatoria al borde del descanso. Un 0 a 2 en el minuto 41 que dejaba con pocas opciones al equipo manchego.
Una segunda parte sin noticias para el Sevilla FC
En la segunda parte del encuentro, los pupilos de Diego Alonso se dedicaron a mantener el dominio con una posesión casi absoluta, y a afrontar sin riesgos su juego. Las ocasiones se volvían a repetir para los hispalenses, con un Pedrosa arrollador en su banda. En esta fase de dominio, el técnico uruguayo decidió empezar a dar minutos a los menos habituales. Entraban Januzaj, Gattoni y Kike Salas, que parecían desahuciados en la presente campaña. Empezó el equipo a dosificar su juego mientras los locales rotaban sus efectivos y trataban de poner mordiente a sus pocas opciones de ataque, con poca fortuna ofensiva.
Los canteranos también tuvieron sus minutos y Manu Bueno y Darío Benavides debutaron con el primer equipo. Con un once desconocido, el mejor de los andaluces, Adriá Pedrosa empezó a apretar. Puede que con la esperanza de ganarse de nuevo la titularidad ante un Marcos Acuña que no está en su mejor momento. Primero con un balón al palo en el minuto 88 que precedió a su merecido gol en el descuento, que redondeaba la victoria sevillista. El pitido final en Quintanar dejaba un plácido 0-3 en el luminoso, y luces y sombras entre los jugadores hispalenses.
Conclusiones del 0-3 en Quintanar
El partido de copa dejó una victoria plácida, la mejor noticia para los seguidores del Sevilla FC. Escasea la tranquilidad para la parroquia de Nervión en los últimos tiempos. Un dominio incontestable del equipo de Diego Alonso, con una posesión superior al 80 %, aunque contra un equipo de rango muy inferior. Y con goles de ambos delanteros, lo que aporta confianza a un ataque mermado que apenas aporta el 30 % de la anotación global del conjunto. Toca hacer balance al técnico charrúa y valorar la aportación de los menos habituales, para los que repartió oportunidades de juego.
Por ejemplo, la aportación de Pedrosa, que junto a Juanlu llaman con insistencia a la puerta del uruguayo, ofreciendo destacadísimas actuaciones. Quizá la pareja Badé-Nianzou no ofreciera la mejor de las prestaciones, pero solventó a cero la actuación copera, a pesar de la falta de rodaje. Y habrá que ver la valoración que hace el técnico a un dibujo clásico con dos puntas donde la posesión fue absoluta y ambos delanteros mojaron en Quintanar. Y otros como Januzaj, que no aprovechan los minutos para romper en el juego. Muchas opciones abiertas para el uruguayo, que debe ganar en Vigo este fin de semana para calmar los ánimos y aumentar la confianza en su proyecto. Porque el Sevilla venció en su encuentro toledano, pero hará falta algo más para convencer a la parroquia de Nervión. La previa copera ha sido un buen comienzo, pero la jornada de Liga será el examen real para los andaluces. El Celta espera, expectante, tras arrasar al Turégano.