El Sevilla FC acentuó su peor racha futbolística con una nueva derrota en su partido ante el Elche CF. El cuadro de Julen Lopetegui realizó una gran cantidad de rotaciones en el once habitual y lo pagó caro con un juego plano y sin pegada. Además, los hispalenses denotaron cierta falta de intensidad en el choque, provocando finalmente que los nervionenses cuajaran en Elche su peor partido en lo que va de Liga y despertando síntomas de riesgo en el propio equipo de cara a esta recta final de temporada.
La unidad B se queda corta
Sin duda, el partido del Sevilla FC en Elche fue el peor en lo que va de temporada. En el Martínez Valero, Julen Lopetegui repitió tan solo con Vaclík y de Jong en el once titular visto en el Camp Nou con el fin de dar descanso a los más habituales para el encuentro en Dortmund. El técnico sevillista sacó una pareja de centrales totalmente nueva e incluso sorprendió colocando al Papu Gómez en la zona de interiores. Sin embargo, las nueve novedades sevillistas en el esquema no dieron la talla.
Los de Nervión realizaron una puesta en escena pésima. La circulación de balón fue excesivamente lenta y provocaba pérdidas absurdas en la salida, además de una falta de creatividad absoluta para llegar a la portería de Edgar Badía. Por ende, la pegada fue inexistente, dándose únicamente un tiro entre los palos: el gol de Luuk de Jong cerca del final.
El Sevilla FC no quiso competir
El Sevilla FC no compareció en Elche. El gen competitivo del conjunto hispalense se diluyó como un azucarillo en esta última semana y los fantasmas del pasado miércoles siguieron perviviendo entre los futbolistas durante el choque del Martínez Valero.
Frente a un Elche que se jugaba la vida por la permanencia, los rojiblancos perdieron en todas las facetas del juego, con una actitud pasiva y sin hambre por llevar al equipo a la victoria. Tan solo los últimos diez minutos, donde el cuadro andaluz jugó con más cabeza que corazón, el Sevilla FC dio una imagen distinta respecto a los ochenta anteriores. A pesar del cambio de dibujo en la segunda mitad, la concentración continuó siendo escasa y en un tramo de seis minutos, los dos goles ilicitanos confirmaron que la tropa de Julen Lopetegui tiró la toalla antes del pitido inicial.
Saltaron las alarmas
Las tres derrotas consecutivas del cuadro de Lopetegui reafirman un hecho: el Sevilla FC está en crisis. Antes de recibir al FC Barcelona en Liga, se hablaba de que el equipo nervionense era un candidato firma a poder luchar por la competición regular junto a Atlético de Madrid, Real Madrid y el propio Barça. No obstante, en estos últimos partidos se ha visto que, para este objetivo, le queda mucho camino que recorrer.
La clasificación a la UEFA Champions League desde la cuarta plaza es la verdadera realidad de este equipo y tal y como está transcurriendo la competición, el objetivo peligra para el Sevilla FC. En esta próxima semana, Julen Lopetegui y los suyos tienen la tarea más difícil de esta temporada: recuperar la mentalidad ganadora del equipo con una remontada en Dortmund y una victoria en el Gran Derbi el próximo domingo.