Fue el gran problema que debilitó al Sevilla la pasada campaña. Uno que destacó sobre el resto de dificultades que se pueden enumerar, que fue señalado como el gran responsable de que el equipo no cumpliera con las expectativas fijadas: la falta de gol e, inexorablemente, de un delantero rematador. Y ante el Zalgiris, con los espectadores convencidos de que el resultado debía ser igual o parecido al cosechado ante el Ujpest, volvió a aflorar en la mente de los sevillistas un viejo temor tras mirar el bajísimo resultado final de 1-0 en comparación con las numerosas llegadas al área lituana.
Era de esperar
Decía un conocido sabio alemán que si uno espera resultados diferentes no puede repetir las mismas acciones, y es por esto que las ocasiones fallidas eran de esperar, pues siguen siendo los mismos los encargados del gol y siguen siendo los mismos sus errores: falta de precisión y falta de claridad en el remate. Con un aparente buen juego del equipo y un concepto claro de fútbol impuesto por el técnico, es más que evidente que no solo la afición se preocupa de esta tara en la delantera, y Machín ha hecho saber a la secretaría técnica y a los medios que quiere un jugador de referencia arriba. “Necesitamos un nueve que sepa finalizar con claridad” fueron sus palabras en la rueda de prensa previa al encuentro de ayer contra el Zalguiris, y no hay quien mejor haya ratificado estas declaraciones que el resultado del propio encuentro. Y es que, si algo tiene claro el soriano, es que la delantera debe rendir a la perfección para que su fútbol, con altas dosis de verticalidad y velocidad, funcione.
Sin gol
Por suerte para los sevillistas, y a pesar de las evidentísimas carencias de cara a portería, en mitad de esta sequía ha aparecido una y otra vez la figura de Wissam Ben Yedder, que con 22 goles en la anterior temporada entre liga, Copa del Rey y Champions League, cumplió con los números aproximados que se esperan de un delantero de talla internacional. Lamentable y lógicamente sus buenos números no fueron suficientes para cubrir las carencias de un Muriel que no encontró, y parece que sigue sin encontrar, la forma en ningún momento de la temporada. Ahora la pregunta es: ¿quién será y dónde está el hombre gol del Sevilla?