Un gol viejo

Sección:

Saca Sergio Rico, Iborra la peina en medio de la cancha y Correa va y la mete adentro. Una jugada vieja, eficaz y eficiente. La vi  sintiendo que todo el palabrerío que rodea al fútbol moderno se tambaleaba. Porque la magia del fútbol logra eso, que la memoria sirva más que la estadística.

El Estadio de los Pocitos fue un estadio mundialista multifuncional ubicado en el barrio de Pocitos, en Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay, conocido por ser la cancha del Club Atlético Peñarol entre 1921 y 1933.

El Estadio de Pocitos ya no existe. Se determinó su ubicación precisa en el cruce de las calles Charrúa y Coronel Alegre, y se pudo determinar el sitio (en una casa particular) en el que estaba el arco donde se convirtió el primer gol de las Copas Mundiales de Fútbol, así como se logró ubicar (en la puerta de un local donde funciona un lavadero y tintorería) el centro de la cancha; de esta manera se ha podido rescatar algo de la historia de la primera hora del fútbol mundial. El francés Lucien Laurent fue quien anotó ese primer gol en la historia de los Mundiales, en el minuto 19 del partido en que su país le ganó a México por 4 a 1.

Allí, en la puerta de una casa particular,  se ubicó un Memorial de ese primer gol, un homenaje a “el ángulo”, el llamado “Rincón de las arañas”. Ese lugar inaccesible a las manos de cualquier portero.

El Estadio Centenario fue oficialmente inaugurado el sexto día de competición y a partir de ese momento todos los partidos se jugaron ahí. Finalmente, los equipos del Río de la Plata avanzaron a la final, Uruguay y Argentina se enfrentaron el 30 de julio de 1930 en el recién inaugurado Estadio Centenario. Tras ganar el encuentro por 4:2, los locales se coronaron como los primeros campeones mundiales de fútbol ante 93.000 personas.

No lo escucharán en los medios, pero la selección de Uruguay (Sub 20) se coronó Campeón Sudamericano. Quizás un día se estudie el motivo por el que el país  con menos habitantes (tres millones) tiene esa mística con el fútbol.

Una pista sobre la que el Sevilla está transitando. Identidad, amor propio, deportividad. Y jugar al fútbol, que al final se trata de eso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

¿Te gusta La Colina de Nervión? Apóyanos

A partir de solo 1€ puedes apoyar al único periódico que te informa solo y exclusivamente sobre el Sevilla FC. Tu apoyo contribuye a proteger nuestra independencia y nos permitirá poder seguir ofreciendo un periodismo de calidad y abierto para todos los lectores. Cada aportación, sea grande o pequeña, es muy valiosa para nuestro futuro e irá destinada directamente a los componentes de la redacción de La Colina de Nervión.

¡Lo último!

Luis Alberto, prioridad y libre

Prácticamente, desde su salida del Sevilla FC de forma definitiva en el mercado de fichajes de 2013, la vuelta...

Antes de irte... mira esto: