Un equipo con estrellas mundialistas… en descenso

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El Mundial más sevillista ha llegado a su fin. Ha habido distintas noticias para los jugadores del Sevilla FC durante la cita en Qatar como la lesión de Telles o que Dolberg ya no vaya a volver a enfundarse las camiseta nervionense. Sin embargo, lo que más destaca ha sido el desempeño de cinco jugadores que han alcanzado las semifinales, tres de los cuales se han proclamado campeones del mundo. Un rendimiento que dista mucho del alcanzado en el primer tramo de temporada, habiéndose marchado el equipo sevillano al parón en descenso y eliminado en UEFA Champions League.

Papu, Acuña y Montiel, campeones del mundo con Argentina

Con diferente desempeño durante la competición, los tres jugadores han disputado minutos y han acabado proclamando campeones del mundo en una final de infarto.

En el caso de Gonzalo Montiel, el ex lateral de River Plate pasó de villano a héroe en unos minutos. Un error condenó a Argentina a la tanda de penaltis en la que se convirtió en héroe al anotar la pena máxima que daba el título. El jugador bonaerense ha disputado 118 minutos repartidos en cuatro partidos. Con un rendimiento discreto, en consonancia con el mostrado en el Sevilla FC en esta temporada, ha acabado destacando como lanzador de penaltis. Anotó en las tandas contra Países Bajos y Francia, lo que lo mete en la terna de lanzadores en el conjunto sevillista. Una pelea donde parte por detrás de jugadores como Rakitic o En-Nesyri.

De los tres campeones del mundo, el que ha mostrado un rendimiento más bajo ha sido el Papu Gómez. Sorprendió su presencia en el once del debut mundialista tras no poder disputar los 2 últimos compromisos con el Sevilla FC aunque su mermado estado físico ha hecho que se marche con 109 minutos disputados repartidos en dos partidos.

Más sorprendente es el caso de Marcos Acuña. El «huevo» siempre protagonizaba las noticias de la enfermería del Sevilla FC debido a unas molestias en la zona del pubis. El lateral, que no jugaba más de 60 minutos desde el 11 de octubre, ha disputado sin aparentes problemas físicos los 6 partidos que ha podido ir convocado. Con la selección argentina ha disputado una media de 62´3 minutos por partido, mientras que en los seis últimos partidos con el Sevilla FC disputó 33,66. En la cita mundialista ha asistido en una ocasión, mismo registro que en toda la temporada con el conjunto hispalense.

Bono y En-Nesyri hacen historia con Marruecos

Otros dos jugadores que han hecho un Mundial más que reseñable son los marroquíes del Sevilla FC. Han formado parte de la primera selección africana que llega a semifinales de un Mundial y su rendimiento ha sido más que destacado en todo momento.

Bono disputó 6 de los 7 partidos del Mundial tras caerse en el último momento del once frente a Bélgica. Durante toda la competición ha sido determinante para el combinado marroquí, como demostraron sus actuaciones frente a Portugal y España, por ejemplo. Se marcha con tres porterías imbatidas, una más que las conseguidas con el Sevilla FC en todo el inicio de campaña, y siendo nombrado en dos ocasiones como mejor jugador del partido. Pese al gran desempeño del portero, el gran juego defensivo de Marruecos ha ayudado bastante a conseguir este hito. Un juego defensivo que desde la marcha de Koundé y Diego Carlos no se ve por Nervión.

Por su parte, Youssef En-Nesyri ha demostrado una confianza en su juego que no se ha visto en sus últimas dos campañas en el Sevilla FC. El hecho de sentirse importante en la selección ha permitido ver una versión del punta que ha podido recordar al de la campaña 2020-2021. En números ha anotado 2 goles, los mismo que en 15 partidos con la elástica sevillista, y ha disputado 547 minutos en siete partidos, tan sólo 111 minutos menos de los que ha disfrutado en el Sevilla FC. Un jugador que, con la confianza y los minutos suficientes, ha demostrado poder ser válido para remontar la situación actual.

Jesús Navas, otro campeón en el Sevilla FC

Una de las mejores noticias del Sevilla FC en lo referente al desarrollo de canteranos es, sin lugar a dudas, Jesús Navas. Desde su debut en la temporada 2003-2004, el palaciego ha sido la perfecta definición de la casta y el coraje de la que hace gala la entidad sevillista. Un jugador que fue campeón del mundo en 2010 con España siendo extremo y que ahora vive sus últimas temporadas de carrera deportiva como lateral. Pese a no estar en la misma forma, cosa obvia por temas de edad, que cuando se proclamó campeón del mundo, Jesús Navas aporta ese sevillismo y gen ganador necesario para revertir la situación actual sevillista.

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