El lateral izquierdo y ex jugador del Sevilla FC, Benoît Trémoulinas, ha confirmado en una entrevista en Canal + su retirada del fútbol profesional y culpa a los servicios médicos del club hispalense de una mala praxis al tratar su lesión de rodilla. Resignado a colgar las botas, el futbolista francés afirma que ha intentado todo para seguir en el fútbol profesional, pero que su rodilla no aguantó más. «Lo he dado todo, he intentado todo. Después de tres cirugías en mi rodilla en dos años y medio, mi condición física no me permite seguir con mi carrera futbolística».
«Estaba jugando con dolor»
Trémoulinas llegó al Sevilla FC en 2014 y hasta su desvinculación con el Sevilla en 2017 disputó 67 partidos, marcando un solitario gol y ofreciendo diez asistencias. El campeón de dos Europa League con los sevillistas vio frenada su proyección con su lesión de rodilla. «La gente no lo sabía, pero yo estaba jugando con dolor de persistente en la rodilla. Desde los tres o cuatro primeros meses, mi rodilla comenzó a dolerme mucho».
«Tuve que hacerme seis o siete infiltraciones, es muchísimo»
Con el tratamiento médico ofrecido por el club sevillista, el futbolista ha cargado duramente al no parecerle adecuado. Explica que recibió muchas infiltraciones de corticosteroides en su segundo año. «En el segundo año, tuve que hacerme tal vez seis o siete infiltraciones, es muchísimo». Además, lamenta la poca información de los servicios médicos del Sevilla FC de las consecuencias de ese tratamiento. «Todos los cirujanos me dijeron ‘lo que están haciendo es una mierda’. Se pueden hacer una por año para ocultar el dolor en una gran partido, pero seis o siete veces es un suicidio», finalizó.
El futbolista se retira frustrado por el dolor de su rodilla, tras su paso por el Sevilla, del que no guarda buenos recuerdos, pese a ganar dos títulos europeos en la capital hispalense. Su periplo en el fútbol ha finalizado.