Según la Balompedia, que es la enciclopedia que consultan los más futboleros cuando no están en la peña, porque en la peña, en cualquier peña, siempre hay alguien que lo sabe absolutamente todo y no se le escapa ni el más rebuscado dato, según la Balompedia, digo, tal día como hoy de 1519 Magallanes partía desde Sanlúcar a la conquista del mundo.
Y hoy, unos cuantos años después, el Sevilla Fútbol Club inicia en Sevilla, una vez más y van…, la conquista de Europa. Magallanes quería demostrar que el mundo era una pelota de fútbol, mientras que el Sevilla lo que quiere demostrar es que el mundo cabe en una pelota de fútbol. No hay nada que más emocione a un marinero que el sonido del viento en las velas de su navío. Y no hay nada que más ilusione a un aficionado que escuchar el himno de la Champions en su estadio. En ambos casos (¿qué es un estadio sino el navío donde toda la tripulación vive sus periódicas singladuras?), ese sonido es sinónimo de éxito. La gloria está reservada para unos pocos y ya viene siendo tradición que el Sevilla Fútbol Club sea uno de ellos, posicionado, cada vez con más mérito y reconocimiento, en las listas de los más grandes de Europa, codeándose y tratándose de tú a tú con equipos que, hasta hace no demasiado tiempo, eran referentes para los chavales que veíamos los partidos en televisión y soñábamos con que nuestro equipo estuviera allí, en el olimpo de los elegidos.
Esta noche sonará el viento en las gradas del Sánchez-Pizjuán. Esta noche, el árbitro gritará “¡Izen el ancla! ¡Desplieguen las velas!” y la nueva travesía dará comienzo. Si por aquel entonces, los más de doscientos marineros se embarcaron con la ilusión de las grandes hazañas y el sueño de la prosperidad, esta noche, más de cuarenta mil sevillistas se embarcarán con la ilusión de las grandes gestas y el sueño del más que ansiado triunfo.
Cuenta la Historia, de todos conocida, que Magallanes se quedó a medio camino de la travesía. Quien regresó a puerto fue Juan Sebastián Elcano al frente de una ya reducida expedición y a bordo de una nao llamada, qué exquisito y sutil el destino cuando se lo propone, Victoria.
Dicen los estudiosos que la Historia siempre se repite, por lo que no es nada descartable, si echamos una rápida mirada al pasado más inmediato, que la expedición del Sevilla Fútbol Club sucumba a mitad de la travesía europea, para regocijo de nuestros vecinos y de nuestros “fervientes admiradores” del resto del país. Pero tampoco es nada descartable que, a falta de Champions, llegue a puerto, tras finalizar el periplo europeo, una expedición portando en su particular nao Victoria el trofeo de la UEFA, para desesperación de nuestros vecinos y de nuestros “fervientes admiradores” del resto del país.
La tripulación está lista e ilusionada. Las bodegas cargadas de razones y de emociones. El capitán, con la hoja de ruta escrita en papel esperanza. Y la afición, dispuesta a no dejar de soplar viento a favor. Hoy comienza una gran travesía. ¡Vamos, Sevilla Fútbol Club!
1 comentario
Es una pena que los sevillistas no te lean El sevillismo este no es el mismo parece de un año a otro Este año a tocado el sevillismo que solo creen en lo que leen de cierta prensa que no para de perseguir al Sevilla fc Es una pena que esta parte del sevillismo sigan esa corriente que tanto daño nos intentan hacer esta claro sin conseguirlo del todo Esperemos este año sea por lo menos lo mismo y el sevillismo negativo al final salgan contento será una alegría para todos