Los jugadores del filial sevillista, antes de llegar a estas fechas, hablaban del ascenso a Segunda División como un sueño. El 26 de junio, día de elecciones, el Sevilla Atlético consiguió el ascenso a la división de plata española siete temporadas después. Tanto equipo como afición fueron una unidad en la mañana de domingo.
Lo que ha conseguido el Sevilla Atlético tiene un grandísimo mérito, debido a las circunstancias en las que se ha conseguido. El filial sevillista llevaba 3 temporadas consecutivas logrando la permanencia en la Segunda División B española en las útlimas jornadas. Este año, era el equipo más joven de la categoría y a principios de temporada no se imaginaban estar a día de hoy celebrando un ansiado ascenso a Segunda División, toda una hazaña.
El Sevilla Atlético ha demostrado durante esta temporada que es un conjunto que, a pesar de su juventud, ha sido un equipo, serio, ordenado y siempre con las ideas muy claras. Un equipo que se cimenta en una magnífica defensa y portería, donde el guardameta José Antonio Caro, ha demostrado estar a un grandísimo nivel tras la subida de David Soria al primer equipo. Los centrales Bernado y Martínez han aportado la seguridad necesaria en las jugadas a balón parado. Las bandas han sido auténticos puñales; tanto David Carmona, Matos, Ivi, Juanje o Curro hicieron estragos en las defensas rivales. Un centro del campo experimentado, a pesar de la juventud. Cotán, Tena, Antonio Romero, Diego González y Borja Lasso han aportado cada uno su granito de arena, para organizar y equilibrar el juego del equipo, el gol lo aportó Carlos Fernández y en menor medida Carrillo.
El juego del filial sevillista se ha caracterizado toda la temporada por ser atrevido, con posesiones largas y ataque por las bandas. Quizás las bandas fueron la mayor virtud de este equipo, junto a la solidez defensiva, con 31 goles encajados en la temporada, siendo el tercer equipo menos goleado del grupo 4. Es un equipo que sólo ha perdido 4 partidos durante toda la temporada. Sin duda, el esfuerzo demostrado por los jugadores y cuerpo técnico durante toda la temporada merecía un premio así.
El entrenador, Diego Martínez, el cuerpo técnico, los jugadores, la afición, las nuevas incorporaciones… quizás la unión de todo ello haya sido clave para que el filial sevillista haya conseguido el sueño del ascenso.
Temporada inolvidable para todos los sevillistas. Consecución de la quinta Europa League, final de la Copa del Rey, dos finales de Supercopa en agosto y ascenso del filial a la categoría de plata del fútbol español. Sin lugar a dudas, una de las mejores campañas en la institución nervionense.
Ahora toca ver como administra la cantera el nuevo técnico del Sevilla, que todo apunta que será el argentino Jorge Sampaoli. ¿Subirá jugadores al primer equipo? ¿Mantendrá a muchos en el filial para observar como se desenvuelven en Segunda División? todo será una incógnita. Lo que sí es seguro que los jugadores del filial tendrán unas merecidas vacaciones.