Steven Nzonzi quiere salir del Sevilla, eso no es ninguna novedad. En su agencia de representación ya lo han comunicado en varias ocasiones desde la temporada pasada y todo parece indicar a que se hará realidad en este mercado de verano. Muchos grandes clubes de Europa han llamado a la puerta del campeón del mundo, sobre todo desde Inglaterra donde aún conserva buen cartel por su paso en el Stoke City. Un viejo conocido de Steven y el sevillismo, Unai Emery, se interesó por la situación del centrocampista para incorporarlo a las filas del Arsenal, pero la oferta, no se acercó a lo mínimo que pedía el Sevilla por aquel entonces, 40 millones. Ahora es otro conocido de Nervión, Monchi, quién quiere llevárselo a su equipo, la Roma.
La barrera del precio
La dirección deportiva sevillista está dispuesta a negociar con la Roma para el traspaso de Nzonzi. El club italiano ya tiene un acuerdo con el futbolista, que firmaría por cuatro años a razón de 3’5 millones de euros cada uno. El problema reside en lo que han ofertado los capitalinos para adquirir al jugador, 25 millones de euros, y lo mínimo que pide el Sevilla FC, 30 millones. Las exigencias del salario ya se han cubierto, solo falta que se concrete el precio final del futbolista, que todo cabe indicar a que saldrá por menos de su cláusula de 40 kilos impuesta desde un principio por el conjunto andaluz. Como ya es costumbre en Monchi, intentará negociar hasta el final para pagar menos de lo que pide el Sevilla, que es un mínimo de 30 millones.
La Roma necesita como agua de mayo un centrocampista destructivo, tras la salida de Radja Nainggolan y Nzonzi cubre dichas necesidades. El del francés, sería un fichaje que aumentaría exponencialmente el nivel del conjunto italiano. En el club hispalense, están ante la mejor oportunidad de sacarle tajada a Nzonzi, quien a sus 29 años también es reciente campeón del mundo. Por su parte, el futbolista espera que se resuelva su futuro antes de incorporarse a la pretemporada.