Empieza a ser ya habitual la deriva del Sevilla en la presente temporada de solventar los partidos tras llegar al descanso con empate en el marcador. Así ha ocurrido en cinco ocasiones, de los siete encuentros que ha disputado hasta la fecha en el Ramón Sánchez Pizjuán. Una estadística que indica que el equipo de Sampaoli imprime una mayor intensidad en los segundos cuarenta y cinco minutos, en los que consigue madurar los partidos y dominar a sus rivales.
En la primera jornada de Liga, el Sevilla recibió al Español y, tras un primer tiempo loco, ambos equipos se fueron al descanso con empate a tres goles. Tras la reanudación, el cuadro sevillista intensificó su juego y marcó tres goles más, cerrando el choque por un contundente 6-4. La siguiente víctima fue el Betis, al que superó con un gol de Nasri tras el 0-0 al descanso. El Alavés recibió la misma receta, con dos goles de Ben Yedder en los últimos minutos del encuentro. Frente al Atlético de Madrid, los de Sampaoli realizaron uno de los mejores partidos de la temporada y N’Zonzi rompió el 0-0 inicial con gol de bella factura en la segunda parte. El último equipo en sufrir el poderío sevillista en la segunda mitad ha sido el Valencia, con goles del defensa valencianista Garay en propia puerta y de Nico Pareja.
Análisis y estudio del rival
El Sevilla de Sampaoli acostumbra a dedicar la primera parte a analizar y estudiar bien a sus rivales para, en la segunda parte, buscar los puntos débiles y asestar el golpe definitivo. En otras ocasiones, según el equipo que haya enfrente, trata de cansarle mediante la posesión de balón, haciéndole correr de un lado para el otro. Cuando el cansancio empieza a aparecer en su contrincante, el cuadro nervionense aprovecha para meter una marcha más al ritmo de juego y aumentar la intensidad para imponerse en el marcador.
Mentalidad ganadora
Esta dinámica del conjunto hispalense tiene una segunda lectura que hace honor al lema de su himno: nunca se rinde. Incluso en partidos en los que el nivel de juego no es el deseado, como ante el Valencia, el equipo pelea hasta el final sin bajar las fuerzas, obteniendo el resultado que buscaba. Esto tiene mucho que ver con la mentalidad ganadora que el técnico Jorge Sampaoli ha impregnado en todos los jugadores desde el momento en que se hizo cargo de la plantilla.