El Sevilla FC aprovechó ayer la ocasión para recuperar el segundo puesto. El Sánchez-Pizjuán recibió a un Málaga CF que, estancado en el descenso, no atraviesa un buen momento. El encontronazo de la pasada jornada frente al Atlético había dejado a los colchoneros por delante, pero el cuadro boquerón ofreció ayer la oportunidad de volver a pisar a los talones al FC Barcelona.
La intensidad tumbó al Málaga
El Sevilla FC peleó durante los 90 minutos contra un Málaga CF que, aunque no parecía rendirse, estaba abatido tras los dos goles. Los primeros minutos de juego no sonrieron al Sevilla FC, que a pesar de los intentos, no lograba plantar cara al guardameta rival. Poco a poco, la victoria fue cediendo ante un Sevilla que nunca se rinde y que salió del vestuario con más intensidad y ganas de comerse el partido.
Los intentos del Sevilla por conquistar el Sánchez-Pizjuán se vieron mermados en la primera mitad. El Málaga adoptó una táctica defensiva y apenas sobrepasaba el centro del campo. El cuadro boquerón mantuvo bien la línea de juego, forzando a los sevillistas al error. En 10 minutos, el equipo de Berizzo anotó tres fueras de juego, que siguieron aumentando a medida que corría el tiempo. No obstante, los sevillistas tuvieron oportunidades, pero faltó definición en el último momento. Una asistencia de Correa puso el esférico en los pies de Muriel para acabar perdiéndose en la red. Krohn-Dehli también lo intentó sin éxito.
El paso por el vestuario dio al partido mayor intensidad. El Málaga comenzó a atacar, pero el Sevilla resistió a las pocas ocasiones del cuadro boquerón. Entró Banega al terreno de juego y el conjunto de Berizzo combinó el buen ritmo con auténticas jugadas. Una de ellas, la de Correa, que acabó en un penalti a favor con el que los hispalenses abrieron el marcador. Finalmente, Muriel logró con éxito superar a la defensa para sentenciar el partido.
Banega, arquitecto del partido
La entrada de Ever Banega al terreno de juego marcó un antes y un después en el duelo andaluz. El argentino se hizo notar desde el primer momento. Tras poner el balón en juego, Banega asistió a Correa en lo que pudo ser una jugada peligrosa. Minuto después, el Sevilla FC vio un penalti de Rosales sobre el «Tucu» Correa y Banega ejecutó el lanzamiento que abrió el marcador. Los sevillistas anotaron un primer gol que ya anunciaba la victoria. Una victoria que no tardó en hacerse firme, cuando dos minutos después, apareció otro de los hombres del partido. Luis Muriel marcó el segundo para el equipo tras una intensa lucha por llegar a portería. El colombiano, presionado por la defensa del Málaga CF, había cometido varios fueras de juego. Pero el que la sigue la consigue y, finalmente, Muriel logró hacerse con el balón para derrotar al guardameta rival.