El Sevilla ha puesto fin a uno de las operaciones que más quebraderos de cabeza les ha traído en los meses de verano. Y es que, el puesto de lateral izquierdo ha sido una de las posiciones más difíciles de cubrir. Después de cerrar el traspaso de Amavi, el futbolista del Aston Villa no pasó el pertinente reconocimiento médico. Por ello, el Sevilla buscó en diferentes frentes. Arana era el favorito de la dirección deportiva hasta que Masina se cruzó en el camino. Esta vez, Óscar Arias y su equipo han conseguido cerrar el acuerdo y el lateral zurdo viajará a Sevilla para someterse a las pruebas médicas.
La operación
Las negociaciones se han cerrado en la tarde del viernes. Calciomercato afirma que la operación ha concluido por un acuerdo mayor del que pretendía el Sevilla. En un principio, los nervionenses ofrecieron diez millones de euros fijos más seis variables. No obstante, los rojiblancos han aceptado a subir a ocho millones de euros la cantidad variable. Masina llegará a Sevilla con un contrato de cinco años o cuatro más uno opcional. El lateral italiano nacido en Marruecos ha aceptado las condiciones y es cuestión de horas la oficialidad del traspaso, solo depende de solucionar algunos flecos con el Bolonia. La cuestión tan solo se subordina al ‘sí’ del conjunto italiano, que no pondrá más tramas a su salida.
Fichaje necesario
La llegada de Masina al Sevilla es de vital importancia. Con Escudero como único efectivo en el lateral zurdo, Lenglet podría ocupar dicha situación en ciertas ocasiones. No obstante, Berizzo y la dirección deportiva querían un natural en dicha posición. Finalmente, Masina ha sido el favorito al cumplir todas las expectativas. Además, también sabe desempeñarse como carrilero o extremo. El jugador de 23 años, por tanto, será nuevo futbolista nervionense en las próximas horas. Esto supone que la dirección deportiva pueda centrarse en otras operaciones, como las de Jovetic.