Si, como visitante, el Sevilla ha mostrado una cierta vulnerabilidad, a pesar de haber puesto fin, en Leganés, a la nefasta trayectoria sin conseguir los tres puntos fuera de casa, la historia es bien diferente cuando el escenario del partido es el Ramón Sánchez Pizjuán, en donde los hombres de Sampaoli se muestran intratables. Así lo dicen los resultados obtenidos en lo que va de temporada, con cinco partidos jugados y, en los cinco, los tres puntos se quedaron en Nervión.
El Sevilla, único invicto en la Liga como local
El Sevilla está demostrando que es muy difícil que se le escapen puntos cuando juega en casa. Tanto es así que es el único equipo de Primera División que permanece invicto como local. Y en el resto del continente, sólo pueden decir lo mismo la Roma y la Juventus en la Serie A italiana, el Hertha de Berlín y el Friburgo en la Bundesliga alemana y el Toulouse en la Ligue 1 francesa, aunque todos ellos cuentan con sólo cuatro partidos jugados en casa. La juventus tiene la posibilidad de igualar la estadística del conjunto nervionense mañana miércoles, en jornada intersemanal, ante la Sampdoria, encuentro que se disputará en el Juventus Stadium.
Equipo sólido, infranqueable y seguro de sí mismo
Pero estos resultados no son frutos del azar. Si el Sevilla se ha mostrado hasta la fecha imbatible en casa es por la seguridad que siente en su estadio. El equipo se manifiesta enormemente sólido, infranqueable, seguro de sí mismo y sabedor de que, por muy complicado que se pongan las cosas, como ocurrió ante el Español, Las Palmas y el Alavés, al final consigue imponerse a su rival. Sin embargo, no ocurre lo mismo lejos de Nervión, en donde aún no ha exhibido esa seguridad, al margen del encuentro en Zagreb, todo lo contrario. En partidos como el de Éibar o el de Bilbao, los hombres de Sampaoli parecían algo agazapados, como si no se atrevieran a jugar.
El poder del Ramón Sánchez Pizjuán
Quizá algo tenga que ver el estadio Ramón Sánchez Pizjuán y el aliento de la afición sevillista que arropa a sus jugadores y éstos sienten ese calor que les aporta el confort necesario para sentirse seguros y liberados de todos los miedos. No es una novedad que Nervión es un escenario idílico para el Sevilla y terrorífico para los rivales que lo visitan, gracias al empuje incesante de la parroquia sevillista que engarrota a los rivales y lleva en volandas a su equipo.