Este verano, vista la que se nos venía encima, Jul y Gan se han puesto a aprender inglés. En una academia norteamericana, of course, porque entre el patrocinador y los aficionados del Sevilla Fútbol Club de nuevo cuño -new stamp se dice, al parecer-, que han enseñado la patita, hay que estar, según afirma el siempre cerebral Gan, ready para lo que pueda pasar.
– When the river sounds…- postula mi amigo.
– …water would carry.- Completa Jul.
Tan obsesionados están con esta fuerza nueva sevillista que promete encadenar al Sevilla Fútbol Club a glorias inimaginables liderados por Joseph Mary of the Nest, que este año, aún veraneando en el mismo sitio de all the life of God, nos hemos prohibido, me han prohibido, denominarlo como siempre. Ahora, y hasta nueva orden mientras no nos toque una primitiva, pasamos agosto en Killthebeers Beach, junto a la Fig Tower, muy próximos a MrsAnne National Park. Todo esto me lo he tenido que aprender a fuerza de coscorrones, algunos tan fuertes que se me soltaba la mascarilla de la oreja.
Esta fuerza nueva y emergente, sin embargo, es más que reconocible. Ya lo dice el refrán, español en este caso: «Prometer antes de meter, y una vez metido…». Pues eso, a ver quién nos saca de la ruina, porque el guiri nos dejó con el barrigón (paunch en inglés, resultado de too much fucking o de too much eating) y a ver quién cría al baby cuando el gringo se dé el piro.
Estos nuevos aficionados al Sevilla Fútbol Club, antes acérrimos girondinistas de Burdeos, excusez- moi, mes passionés fans du l´argent), ahora son de los nuestros, my weapon. Nihil novum sub sole, ya se decía en Roma desde mucho antes de apearlos de la UEFA Europa League. La ruina del Girondins solo es comparable a la del Espanyol del Chen, a la del Málaga del jeque Al-Thani, o a la del Valencia de Peter Lim (piao el vestuario), to put just three examples. Gente que viene de mundos tan lejanos como oscuros to take little hot for them, prometiendo gloria a quien nunca la tuvo o a quien no se acuerda de ella, igual que otros prometen el imperio de la ley y el orden cuando solo buscan el imperio para ellos.
La estrategia de Of the Nest & Friends, qué pena acabar así, is older than walking ahead, older than Carracuca or Matusalén: se busca alguien con su point of mal genio and bad milk, gritón, y que prometa the gold and the moorish. Son gemelos, Abascal tiene más pelo, de esa nueva política a la que se le desparrama la palabra España (Spain en inglés) por la mascarilla, una patria a la que babean y manosean para confundir a la gente de abajo, para enfrentarla entre ellos mientras, ocultos tras una bandera que no es más que una cortina de humo, se dedican a lo de siempre, to put themselves up to the boots, como siempre han hecho, al menos desde tiempos de la Reconquista. Españoles que quieren una España en la que solo quepan ellos, una patria convertida en sociedad anónima en la que ellos ostentan de manera exclusiva los puestos del Consejo de Administración.
Es probable que ahora hayan pinchado en hueso, que la impaciencia les haya traicionado, porque cuando los tiempos son bonancibles y el viento viene de popa, cerramos los oídos a los cambios. Si uno de los grandes éxitos del Sevilla Fútbol Club (del equipo) en esta temporada, ha sido ser una familia, resulta que en los despachos hay más de una y más de dos, y que lo que hoy puede ser unión quién sabe lo que será mañana (¿o no nos acordamos de quienes hoy abogan por un cierre de filas y antes nos dejaban bien claro que el club era de sus accionistas, Allez Sevilla? Es más, we can’t imagine what would happen si Bono no hubiera realizado las milagrosas paradas que hizo en aquellos partidos que nos devolvieron la gloria. Por eso hay que estar muy atentos, porque el balón puede no entrar en la próxima temporada, o entrar más de la cuenta en nuestra portería.
El Sevilla tiene una espada de Damocles, sobre el vestuario, no sobre el Consejo de Administración, y podría ser que los que hoy cierran filas en torno a Pepe Castro, más adelante acaben touching palms to Mr. Of the Nest & Friends (el poder tiene esas cosas, and when I said digo now I say Diego) y la sala de trofeos se convierta más adelante en una nueva franquicia de hamburgueserías monárquicas que tanto dinero ha hecho ganar a las industrias farmacéuticas y funerarias (que no tiene por qué ser del mismo grupo empresarial, aunque no extrañaría).
Al american friend le ha fallado la desgracia, pero si tiene paciencia es probable que lo consiga en el futuro. The one to follows her, get her y el Sevilla Fútbol Club es hoy un bombón de lo más goloso para despelucharlo bien despeluchado y que los aficionados, y la desgraciada tierra andaluza, acostumbrados históricamente a esto, tengamos que reiniciar un nuevo ascenso desde los infiernos. Porque estos uncles, que han dejado with one hand behind and the other hand back al histórico equipo francés, no saben que en Europa es redondo el balón con el que se juega al fútbol, pero, en cambio, sí que reconocen y huelen aquello que es de lo único que entienden: la pasta, que, en este caso, no es precisamente una comida italiana. It isn´t traitorous who warns. Además, en cuatro idiomas. Por si acaso, seguiremos aprendiendo inglés. Talk soon.
Joder, los parrafos en ingles sobran, al menos para mi, por lo demás tan acertado como siempre, ojala y el corrupto de fuerza nueva se vuelva a marbella, más vale lo malo conocio, aunque sea del pp