Una vez transcurridas las primeras jornadas tras la reanudación de la competición para el Sevilla FC, comenzamos a ver cómo Julen Lopetegui y el resto de entrenadores van realizando un mayor número de rotaciones partido tras partido. Esto causa que jugadores que antes tenían un marcado rol de suplente, ahora puedan tener más oportunidades. A continuación, explicamos desde la psicología deportiva qué pueden sentir estos jugadores y cómo pueden manejar la situación.
La cabeza de un suplente
Es comprensible que un jugador con este rol sienta más presión o más ansiedad (no sabe cuándo volverá a tener la oportunidad) y se pueda frustrar más fácilmente. Obviamente, ningún futbolista quiere tener ese papel y saber que puede tener pocas oportunidades para demostrar al entrenador que merece más minutos. Sin embargo, ¿cuál es el origen de esta presión? Acudiendo a la psicología deportiva podemos arrojar luz sobre ello.
Este exceso de exigencia nace del propio jugador cuando recibe el mensaje de que va a jugar. Automáticamente, puede pensar: «Tengo que demostrar…”. Es un mensaje que genera todavía más presión en la situación. Es muy importante saber cómo nos hablamos a nosotros mismos para poder gestionar nuestros pensamientos y emociones. Un jugador con exceso de exigencia no rendirá a su mejor nivel.
El rol no define
Durante la temporada, hay una línea clara que puede marcar qué jugadores son titulares y cuáles son suplentes. Esta etiqueta puede influir en la actitud, compromiso, autoestima y comportamiento del jugador. Por eso, es labor del entrenador recurrir a la psicología deportiva para mantener la motivación y cohesión del equipo en el mejor nivel. Como jugador, si se tiene asumido que se es una pieza de rotación, la implicación no será la misma que sabiéndose titular; es un error mantener ese pensamiento. El objetivo del jugador debe ser ponérselo difícil al técnico durante los entrenamientos… y más ahora que se sabe que habrá más opciones de jugar. Este aspecto de la fortaleza mental de los jugadores suplentes es fundamental para tener un mejor rendimiento cuando reciben la oportunidad del míster.
Optimizar las oportunidades
Una vez llega la oportunidad, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos si se quiere ofrecer minutos de calidad:
- Manejar el nivel de exigencia y activación antes de entrar. Si se entra muy revolucionado y con muchas ganas, no podrá concentrarse en la función principal del partido y se podrán cometer más errores.
- La concentración debe ser mayor que la de los demás. Jugar pocos minutos exige estar muy atento al juego colectivo de los compañeros, posicionamientos, movimientos, desmarques y jugadas ensayadas.
- Aceptar que se puede fallar al principio. Es normal que se cometan errores; más aún si se entra al campo sobreexcitado. Estos errores “comprensibles” pueden ser una losa que impedirá concentrarse y generarán más ansiedad.
- Marcar pequeños objetivos de rendimiento. Centrarse en lo que pide el entrenador y en tareas que puedan beneficiar al equipo para que se vaya ganando confianza y se vaya desprendiendo la presión.
El Sevilla FC necesita de todos
Ahora es momento de aportar las cualidades y características de cada uno. La temporada del Sevilla FC es larga y el cansancio se irá notando cada vez más. Hay que centrarse en lo que se puede aportar al equipo para conseguir los objetivos marcados y tratar de dar la mayor calidad a los minutos que se tengan, por pocos que sean, porque al final pueden ser determinantes.