Tras diecisiete días sin competición oficial, el Sevilla Fútbol Club regresó al verde y qué mejor manera de hacerlo que en la UEFA Champions League. Sin embargo, los de Julen Lopetegui tuvieron un mal estreno en Europa, con un RB Salzburg eléctrico que sacó la peor versión defensiva de los hispalenses. Pese a ello y con todo en contra, el Sevilla FC rescató un punto, siendo el empate y la actuación de algunos jugadores sevillistas las noticias más positivas del choque.
El Sevilla FC y su fragilidad defensiva
Sin lugar a dudas, el apartado defensivo es, entre todas las noticias destacables del partido del Sevilla FC, la más sorprendente y negativa. Los hispalenses cometieron y reincidieron en errores infantiles que allanaron al Salzburg el camino en ataque.
En la presión, la salida no fue fluida. Por dentro, Luka Sucic y Karim Adeyemi le hicieron un traje al centro del campo y a la pareja de centrales. A la hora de contraatacar, los austríacos siempre estuvieron en superioridad numérica en busca de finalizar las jugadas. Sin embargo, lo más grave de la defensa del Sevilla Fútbol Club fueron los absurdos tres penaltis claros que cometieron en 36 minutos. Fueron provocados a raíz del quebradero de cabeza que supuso Adeyemi a la hora de atacar el espacio que los de Lopetegui abrieron con una facilidad pasmosa.
Por suerte, el RB Salzburg tan solo le marcó un tanto al Sevilla FC pero, en otras circunstancias, la historia pudo acabar con peores noticias. Julen Lopetegui tiene que corregir en su libreta estos errores ante rivales puramente ofensivos. Sir ir más lejos, el Borussia Dortmund la pasada temporada planteó un juego muy similar al planteado por los austríacos. Si el Sevilla Fútbol Club quiere llegar lejos en la máxima competición europea, esta locura defensiva e impropia en la identidad futbolística de los hispalenses en los últimos años debe desaparecer de inmediato.
Erik Lamela pide paso
La actuación de varios futbolistas que entraron en la segunda mitad contrarresta, en parte, con la mala actuación del Sevilla FC en el Ramón Sánchez-Pizjuán en líneas generales. Actualmente, Erik Lamela es el jugador más desequilibrante que tiene Julen Lopetegui en su plantilla. Quedó demostrado con sus actuaciones en LaLiga y sacó pecho de su estado de forma una vez más en su estreno como sevillista en la UEFA Champions League. Atrevido, con desparpajo, seguro de sí mismo y tirando del carro del equipo cuando menos esperanzas tenía. El Coco en este partido fue a más e, incluso, se atrevió a organizar el juego desde la base en varias ocasiones. Como si de Éver Banega se tratase, vamos.
Además de Lamela, destacaron otros nombres propios que dejaron muy buen sabor de boca al aficionado sevillista. Thomas Delaney equilibró el desbalanceado centro del campo que compitió desde el inicio, sirviendo así a un Fernando Reges desconocido a encontrar la llave de la sala de máquinas. En el caso de los titulares, fueron el empeño de Acuña y la versión de Yassine Bounou más heroica, con numerosas paradas a bocajarro, los jugadores del Sevilla FC que dieron las noticias más esperanzadoras. Ante el bajo rendimiento de jugadores en el inicio de curso, es el momento de apostar por Delaney y Lamela como titulares en los próximos partidos.
El Sevilla FC comienza de cero
A pesar de todo, el Sevilla Fútbol Club rascó un punto. El conjunto nervionense cometió tres penaltis en un tiempo récord, entrando únicamente uno en la portería de Bono. En cambio, los hispalenses hicieron pleno desde los once metros gracias a la definición de Rakitic.
Con la expulsión de En-Nesyri en la segunda mitad, los de Julen Lopetegui hicieron un buen ejercicio de supervivencia que le valió para que el Salzburg escaseara en oportunidades, en gran medida, por la mejora defensiva del Sevilla FC en la zona central.
Estos datos que parecen anecdóticos a priori, reflejan el gran poder y potencial de los sevillistas este año. Un partido malo de los nervionenses supone un empate, hecho impensable en tiempos pasados y más en la UEFA Champions League.
Los de Julen Lopetegui tienen otra oportunidad la próxima jornada de la UEFA Champions League, a finales del mes de septiembre en Alemania, para hacerse con el liderato del grupo G. El empate a cero entre Wolfsburg y Lille posibilita un reinicio en la mentalidad del Sevilla FC en Europa. Eso sí, dicha oportunidad no la puede dejar escapar. En otras palabras, en Wolfsburgo solo valen los tres puntos.