Noche trágica para el Sevilla FC. Los de Berizzo sucumbieron ante el Spartak de Moscú por un contundente 5-1 y el equipo sigue sin convencer a nadie. Lo visto hoy en el Otkrytie Arena ha sacado a la luz muchas de las debilidades de este Sevilla, como la poca reacción, la inseguridad defensiva y la falta de contundencia en los últimos metros. Desde 1958, el conjunto hispalense no recibe una goleada de este calibre en Europa. El resultado en aquella ocasión fue de 8-0 ante el Real Madrid en la antigua Copa de Europa. Para más inri, el Spartak no ganaba un partido en Europa desde que lo entrenaba Unai Emery (2-1 frente al Benfica en 2012)
Falta de efectividad
El conjunto andaluz, en su tónica habitual, logró en cierta medida tener «un control sobre el juego». Llegó a realizar 644 pases, de los cuales 532 fueron buenos (83% de efectividad) frente a los 397 de los rusos, que tuvieron el 78% de acierto. En consecuencia, la posesión fue favorable para los sevillistas (57% para el Sevilla y 43% para el Spartak) . Sin embargo, el control sobre el esférico es sólo un dato anecdótico puesto que en el fútbol lo que importan son los goles, y los locales supieron aprovechar más sus oportunidades. El Spartak de Moscú realizó doce tiros en total, de los cuales nueve fueron a puerta y tres fuera; resultado, cinco goles. Por parte del Sevilla FC, lanzó dieciséis tiros en total, diez fuera, seis a puerta y un sólo gol.
Estrategia y defensa nulas
Un partido más y los hispalenses siguen sin sacarle más provecho a las jugadas de estrategia. Cierto es, que el gol hoy ha llegado precedido de un lanzamiento desde la esquina, pero desde el inicio de campaña, el Sevilla no ha sabido jugar con la ventaja que un córner da. En el encuentro de hoy, los de Berizzo han lanzado nueve saques de esquina, frente a ninguno de los rusos. En cuestión a las faltas, los andaluces han provocado nueve y los rusos siete. En defensa, los hispalenses estuvieron nefastos. En relación a los despejes, destacan los 23 realizados por la defensa del Spartak frente a los siete del Sevilla. En bloqueos, de nuevo salen ganando los rusos, siete para que hoy vestían de rojo y ninguno para los de blanco y por último en balones recuperados, de nuevo sale ganando el conjunto entrenado por Massimo Carrea, 48 para ellos y 41 por parte de la zaga sevillista.
Final trágico
Ben Yedder tuvo en sus botas el gol de la victoria en el 57′, el delantero se plantó sólo sin portero, con la presencia de dos defensores en la portería, el francés erró el disparo que fue tapado por uno de los defensores y el Spartak metió el segundo a la contra. Ese fue el principio del fin del Sevilla en Moscú, a partir de ahí, el equipo bajó los brazos y los goles comenzaron a llegar uno tras otro. Tal depresión futbolística, se refleja a la perfección en la distancia recorrida por ambos clubes. Los locales corrieron 4,3 km más que los visitantes (112,1 km frente a 107,8 km).