El Ramón de Carranza acogió un partido en el que se enfrentaron la experiencia futbolística, vestida de amarillo y la juventud, de rojiblanco. Esta dualidad se hizo pronto ver en el choque y en los roles que adaptó cada conjunto. Ambos equipos comenzaban el partido igualados a puntos (27) y querían acabar el año de la mejor forma posible, con una victoria.
Sufrió a la contra
El Sevilla Atlético tuvo el primer acercamiento a la portería rival. Nada más comenzar. La réplica fue un contraataque por parte del Cádiz, donde Carmona vio la amarilla. Tan solo transcurrían dos minutos de juego y esta acción haría ver a los gaditanos el camino a seguir para buscarle las cosquillas al filial sevillista. Los de Diego Martínez apostarían por elaborar las jugadas. Por el contrario, el Cádiz viviría de las contras y las rápidas combinaciones, además de las jugadas a balón parado que generarían mucha incertidumbre sobre la portería de Juan Soriano. Así llegarían las primeras ocasiones. Álvaro García era el lanzador de estas acciones. Su destino eran Sankaré, Ortuño o Aridane.
El zurdazo de Ortuño
El delantero gaditano avisó en una jugada por la banda izquierda. Su remate termino en saque de esquina. La segunda que tuvo el punta fue el 1-0. Para hacer su duodécimo tanto en la competición. Después de varias combinaciones en la frontal sevillista, el balón le llegó al delantero. De espaldas a la portería y a la media vuelta la clavó en la escuadra izquierda.
Comenzaron los minutos más tranquilos para el Cádiz. En el filial sevillista no aparecían los hombres de mayor calidad como Curro o Borja Lasso. Marc Gual por su parte, se peleaba con los centrales, Aridane y Sankaré. A pesar de la desventaja, el Sevilla Atlético seguía el guion preestablecido. Tener la posesión y buscar huecos. El Cádiz, que había olido sangre, seguía a la espera de enganchar una contra.
Borja Lasso comenzó a entrar en juego
Los mejores minutos para los rojiblancos fueron en el último tramo de la primera parte. El ’10’ cogió las riendas en el centro del campo y su magia comenzó a funcionar. Se veía a un Sevilla Atlético con más confianza y peligro. Esta vez eran los sevillistas quienes protagonizaban acercamientos. Por las bandas y a balón parado. La misma imagen que el Cádiz había ofrecido. Sin ninguna ocasión clara se marcharon al vestuario. Tocaba recomponer ideas.
La segunda parte no comenzó mejor
El Sevilla Atlético tuvo el descanso para aclarar la mente. Sin embargo, el Cádiz fue el equipo que más propuso de nuevo. Como venía siendo de costumbre en el trascurso del juego, a balón parado. Diego Martínez dio entrada a Cotán y retiró a Yan Brice. Quitó músculo e introdujo fútbol. Era lo que necesitaba el filial rojiblanco. Antes de que el cambio surtiese efecto, el Cádiz hizo el segundo. Un saque de esquina que botó Álvaro García y remató Sankaré. El central gaditano se encontraba a gusto y estaba muy crecido en el encuentro. El gol llegó en el peor momento posible para el equipo de Diego Martínez.
En menos de diez minutos llegó la sentencia definitiva. Una jugada colectiva en la que que Nico Hidalgo solo tuvo que empujar el balón. Un 3-0 suponía un duro peso para el equipo de la capital andaluza. A raíz del tercer gol, la grada y el equipo gaditano se fueron creciendo. El Sevilla Atlético respondió ocasionando tímidos acercamientos. Su principal baza sería el balón parado, pero sin mucha seriedad. Tan solo una ocasión de Matos a centro de Carmona que atajó sin problemas Cifuentes y una falta de Curro que tampoco generó una gran incertidumbre.
Dos goles en los diez últimos minutos
La recta final del partido fue de puro infarto. Un Sevilla Atlético que anotó un gol tras una falta de Curro donde Cifuentes no paró y tras varios rebotes Aridane anotó en propio puerta. Dicen que nunca se rinde. Un lema que lleva por bandera la entidad sevillista y por lo cual, todo puede pasar. Los de Diego Martínez se volcaron y a la contra, Álvaro García pudo hacer el cuarto. La defensa tapó rápido este disparo y repelió el balón a saque de esquina. En el último suspiro un balón desde la esquina a favor del filial nervionense supuso la contra del Cádiz en la que Salvi mataría el partido.
El Cádiz se posiciona con 30 puntos, tres por encima del Sevilla Atlético. Los de la Playa de la Victoria dormirán cuartos, a tres puntos del ascenso directo. Los sevillanos novenos, en la zona tranquila de la tabla. El año no terminó de la mejor forma posible pero será digno de recordarlo. Una derrota que supondrá la vuelta a los terrenos de juego con más fuerzas.
Ficha técnica
Cádiz CF: Cifuentes (p. c.), Carpio, Aridane, Sankaré, Brian, Abdullah (Eddy Silvestre min. 78), Garrido, Rubén Cruz, Álvaro García (Aitor García min. 87), Nico Hidalgo (Salvi min. 74), Ortuño.
Sevilla Atlético: Juan Soriano (p.), Carmona, Diego González, Bernardo Cruz (c.), Matos, Yan Brice (Cotán min. 56), Fede S., Curro, Pozo (Borja S. min. 73), Borja Lasso, Marc Gual (Aburjania min. 73).
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité de Árbitros de Castilla La-Mancha). Amonestó con tarjeta amarilla a Carmona (min. 2), Álvaro García (min. 56), Garrido (min. 61) y Bernardo Cruz (min. 90).
Goles: 1-0: Ortuño, minuto 16. 2-0: Sankaré (min. 59), 3-0: Nico Hidalgo (min. 66). 3-1: Aridane p. p. (min. 85). 4-1: Salvi (min. 90).
Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de LaLiga 1|2|3. 14.000 espectadores.