Desde su debut, las actuaciones del cancerbero sevillista no han pasado desapercibidas y se ha convertido en año y medio un fijo tanto para Unai Emery como Vicente Del Bosque
La suerte da muchos giros inesperados y te cambia la vida al instante. Eso fue lo que le pasó a Sergio Rico aquel 14 de septiembre de 2014 cuando debutó con el equipo de su vida en Primera División, ante el Getafe CF. Las lesiones de Beto y del argentino Barbosa le hicieron dar inesperadamente el salto al máximo nivel. El agravio del portugués le hizo hacerse fijo hasta final de la temporada pasada, desde que Benzema le arrollara en aquel Real Madrid – Sevilla, en febrero de 2015.
Selección española
Desde entonces, la evolución y el crecimiento del guardamenta nervionense ha sido más que notable, convirtiéndose en uno de los principales pilares de la consecución de la cuarta Europa League el pasado mes de mayo, en Varsovia. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas para el seleccionar nacional que le convocó para el partido amistoso ante Costa Rica y para el clasificatorio para la Eurocopa frente a Bielorrusia.
Temporada actual
Al comienzo de la temporada 2015-2016, era una incógnita el papel que desempeñaría el arquero hispalense a causa de la recuperación del meta portugués. La decisión tomada Emery en la Supercopa de Europa y las primeras jornadas de competición doméstica relegaron a Sergio al banquillo. Las actuaciones de Beto volvieron a levantar el clásico debate sobre la portería sevillista. A eso, se le sumó la lesión del luso a mediados de septiembre de 2015. Sergio volvió a escena, nada más y nada menos que ante el Borussia Mönchengladbach, en la primera jornada de la UEFA Champions League. A partir de ese momento, se ha convertido en fijo para el de Hondarribia, cuajando un total de 30 partidos entre Liga, Copa y Champions. Hasta la fecha, ha encajado en la competición ligera un total de veinte dianas. No obstante, la mejoría del sistema defensivo ha ayudado a disminuir el número de tantos recibidos por parte del zagero sevillano ya que ha encajado en las últimas doce jornadas un total de seis goles. A sus veintidós años, Sergio Rico se ha convertido en uno de los porteros con mayor proyección del panorama nacional. Muchas fueron «las novias» que tuvo este verano, principalmente provenientes desde las islas británicas, por lo que el Sevilla le blindó un nuevo contrato a comienzos de la presente temporada.
Eurocopa a la vista
De cara a la Eurocopa, Iker Casillas y David de Gea se encuentran por delante del meta nervionense. El exmadridista, titular en el FC Porto, abandonó la capital el pasado mes de junio huyendo de la crítica constante que le rodeaba buscando nuevas metas. Lo cierto es que el madrileño no ha cuajado unas buenas actuaciones desde su llegada a Portugal, con fallos puntuales que le ha costado puntos a su equipo. Con respecto a De Gea, tras su fallido fichaje por el Real Madrid, renovó en septiembre con el Manchester y es un fijo en los planes de Louis Van Gaal. Titular indicutible, el excolchonero ha realizado grandes actuaciones en lo que llevamos de temporada con un promedio de goles encajados muy similar al de Sergio Rico en un total de 26 partidos (0,96%).
En manos de Del Bosque
Ahora es Del Bosque el que tiene que tomar la decisión si mantener a Casillas o dar la confianza a porteros que vienen pisando fuerte como De Gea o Sergio Rico. El tiempo dirá si el meta andaluz será el mejor guardameta español, pero de lo que no hay duda es que es uno de los que más proyección posee. Con él, el futuro de la portería sevillista está asegurado.