Durante la presentación del nuevo entrenador del Sevilla FC, Julen Lopetegui, el director deportivo ya advirtió que tomaría «decisiones difíciles» de cara a la planificación del equipo para la próxima temporada. Como cabe esperar, una de esas decisiones debe corresponder al futuro de Pablo Sarabia, cuya situación continúa siendo muy complicada.
Solo un año
Al jugador madrileño le resta tan solo un año de contrato con el equipo sevillista y lo que es más preocupante es su cláusula de rescisión que actualmente es de 18 millones de euros. Con las cifras que se mueven en el actual mercado futbolístico, esta es una cantidad muy baja. Además estamos hablando de un jugador que ha registrado unos números al alcance de muy pocos. El jugador ha rechazado en los últimos meses varias ofertas del club sevillista que mejoraban considerablemente su emolumentos. Tanto es así que se daba al jugador por perdido dentro del club.
Todo cambió con la llegada de Monchi y el cambio de representación del jugador. Las posturas parecían que se acercaban y el propio director deportivo se mostraba muy optimista. Pero todo parece quedarse ahí, pues la nueva propuesta del Sevilla FC lleva bastantes semanas sobre la mesa sin respuesta. El jugador no acaba de aceptarla a pesar de que lo colocaría en el más alto escalón de salarios del club.
Pretendientes
La clave se encuentra en el interés de grandes clubes de incorporar a Sarabia a sus filas. Equipos como Valencia, Inter de Milán o el mismísimo Real Madrid. Éste último podría ser el destino que más interés despierta en el jugador, que se formó en la cantera del club blanco y podía ver con buenos ojos un regreso. Lo que es seguro es que su cláusula no sería ningún obstáculo para estos clubes. Además pondrían sobre la mesa un contrato imposible de igualar por el equipo nervionense. Todo ello deja con poco margen de maniobra al director deportivo sevillista.
Cada día que pasa parece más difícil que veamos a Sarabia a las órdenes de Julen Lopetegui.