Nuevo frente abierto para la dirección deportiva sevillista. En este caso, nos desplazamos al centro del campo. Y es que, según informa Gazzetta dello Sport, Monchi tendría la mira puesta en Samu Castillejo, centrocampista que actualmente está en propiedad del AC Milan italiano. La noticia no pilla por sorpresa, ya que meses atrás ya contábamos en La Colina de Nervión el interés de la entidad hispalense en el jugador español. La operación, si algún día se diese, no sería nada fácil, debido al gran valor de mercado que tiene el jugador… alrededor de 25 millones.
Samu Castillejo, pretendido
La cuestión está en que el Sevilla no sería el único club con intención de hacerse con los servicios del centrocampista malagueño. Gazzetta dello Sport también coloca al Valencia entre los posibles candidatos a atraer hacia sus filas a un jugador joven que ha destacado en su paso por clubes como Málaga, Villarreal o Milán, llegando a jugar con la selección sub-21. Posee una estatura considerable (1’82) que, junto a su edad (24 años), le hacen tener una frescura y una potencia física de las que gustan a Lopetegui. Zurdo de pie, juega principalmente en la posición de extremo derecho, pudiendo también desenvolverse en la banda contraria e incluso en la mediapunta si el partido y el técnico lo estiman oportuno.
El inconveniente principal para la operación sería el contrato que actualmente tiene el jugador, hasta junio de 2023. Además, el Sevilla tendría que llegar a las pretensiones económicas tanto del futbolista como del club milanés, algo que se antoja complicado.
Sarabia, la prioridad
Lo cierto es que el ex-jugador del Villarreal es en estos momentos una opción que maneja la dirección deportiva, pero no es su principal preocupación. Desde la directiva, van a poner todo su esfuerzo para que el extremo madrileño continúe en la entidad unos años más. Para ello, deberán convencer al jugador de que el Sevilla es la mejor opción de futuro, tratando de eclipsar el interés de otros clubes. Pero si algo sabemos todos es que en esto de los despachos, el dinero siempre será el principal escollo.