La jornada 2 de La Liga Santander no ha dejado satisfecha a la afición sevillista. El conjunto de Berizzo marchó sobre el verde del Coliseum Alfonso Pérez y lo hizo a duras penas. El Sevilla se topó con un Getafe muy intenso que dificultó su juego. El 0-1 no llegó hasta el minuto 84, cuando Ganso hizo su aparición estelar. Antes de abrir el marcador, el equipo hispalense sufrió un partido que se hizo cuesta arriba. El once de José Bordalás apretó las tuercas a los sevillistas, obligándoles a aumentar la intensidad del juego.
Forzados al error
La presión del Getafe hizo mella en la plantilla de Berizzo. Los primeros minutos transcurrieron lentamente para un Sevilla que apenas lograba sacar la pelota del centro del campo. Ben Yedder tuvo la ocasión con un rebote que se redujo a la nada cuando la defensa del Getafe aprovechó el resbalón del francés. El partido no mejoró entonces. El Sevilla tuvo la posesión durante todo el encuentro (56’8%), pero no fue capaz de definir las jugadas. Con un Getafe que se vino arriba, la defensa sevillista siguió mostrando el bache que atraviesa. El once de Bordalás se apresuró a ponerlos contra las cuerdas. Forzada al error, la defensa sevillista ejecutó hasta 37 despejes, más del doble que el rival (15). El agujero del Sevilla está en la defensa. El Getafe vio la oportunidad de hacer un buen juego ante un Sevilla que las estadísticas no están acostumbradas a ver.
Tres puntos sufridos
En total, hasta 15 remates mostraron el intento de los hombres de Bordalás por llevarse el partido. Una suma que dista de los 6 remates totales ejecutados por el Sevilla, aunque no supera la efectividad (27’3%-50%). Ganso logró colar el gol del partido en el minuto 84. La aparición del sevillista salvó al equipo de tener que despedirse de los tres puntos. La preocupación de Berizzo podía palparse desde el banquillo. El Sevilla no lograba definir la jugada y el Getafe estaba comiendo terreno hasta que Ganso firmó la victoria. El juego estático de los nervionenses había favorecido la imposición del Getafe. Y la defensa estaba dando mucho de qué hablar entre la afición. El esférico parecía perderse en un agujero negro y el Getafe conseguía llegar a portería, aunque le faltaba definición.
Parece que la defensa sevillista no es la misma que la temporada pasada y sus efectos empiezan a notarse. El Sevilla logró salir airoso del encuentro ante el Getafe, pero tiene que apretar para su próximo encuentro el sábado 9 frente al Eibar. Eduardo Berizzo tendrá que buscar una solución que la afición sevillista ya empieza a reclamar.