La venta de Guido Pizarro ha abierto el mercado de fichajes en Nervión. El argentino vuelve a Tigres por un poco menos de lo que se fue, 8.5 millones de euros. La marcha del centrocampista es el comienzo de un largo verano para el equipo hispalense, que tiene que componer los cimientos de un nuevo equipo en menos de un mes. Para ello debe comprar, pero también vender. Y es que este año, con la inflación en el mercado futbolístico, el Sevilla puede aprovechar para realizar ventas a un alto precio. Esto podría significar un año histórico para el conjunto rojiblanco, que podría lograr su récord de ingresos en un verano.
N’Zonzi y Rico
Es bien sabido por los aficionados del Sevilla que estos dos jugadores tienen las horas contadas en el club hispalense. Ambos son deseados por el Arsenal del ex técnico sevillista, Unai Emery. El de Hondarribia ha demostrado su interés en estos dos jugadores que conoce bastante bien. La cláusula de 35 millones de N’Zonzi y la de 40 de Rico son las únicas cantidades por las que el club hispalense se plantearía venderlos. No obstante, alguna cesión podría suplir la cantidad de dinero y ser beneficiosa para el Sevilla.
A estos hipotéticos 75 millones, posiblemente se sumen los 35 de Lenglet. El francés parece tenerlo hecho con el Barcelona y ni Caparrós ni Machín han podido cambiar su opinión. Tres puntales que abandonarían Nervión, pero dejarían importantes cantidades de dinero gracias a sus ventas.
Nombres en el aire
Pese a haber tres ventas que parecen ser seguras, hay otras que no están tan claras. Estas serían las de jugadores como Ganso o Ben Yedder. El brasileño ha tenido momentos destacables con la camiseta rojiblanca, pero su físico no destaca como para ser el centrocampista creativo que el Sevilla necesita. Sin embargo, hay que ver lo que Machín le pide y si es capaz de cumplirlo. De no ser así, el Sevilla lo dejaría marchar por unos 10 millones, un poco más de lo que costó.
En cuanto a Ben Yedder, su futuro parece más claro. El conjunto hispalense sólo escuchará ofertas por su cláusula, 30 millones, y el Olympique de Marsella, principal interesado en el atacante, no parece dispuesto a poner toda la carne en el asador para hacerse con sus servicios. El delantero francés se siente cómodo en Sevilla y está explotando como jugador en la capital hispalense. 40 goles en dos temporadas y ser el máximo goleador en la historia de la Copa de Europa con el Sevilla lo avalan, pero también son reclamos para equipos que estén buscando un goleador.