El Sevilla FC se encuentra inmerso en el parón de selecciones con cierto sabor amargo tras la derrota en el Nuevo Los Cármenes y el empate en Champions. Los de Julen Lopetegui están obligados a resarcirse de las recientes actuaciones, desplegando un juego más reconocible, como vía para aspirar a lo más alto. A tal fin, el conjunto hispalense necesita valerse de tres pesos pesados como son Ivan Rakitic, Lucas Ocampos y Suso, cuyos estados actuales distan de su máximo potencial.
La mejor versión de Rakitic, todavía a la espera
Ivan Rakitic es, sin duda, uno de los mayores emblemas del sevillismo. Especialmente, esto se fundamente en el inmejorable rendimiento que el croata dejó en su primera etapa en Nervión. Sin embargo, desde su regreso a la capital andaluza hace una temporada y pocos meses, lo cierto es que el veterano futbolista apenas ha dejado destellos de su mejor versión. Así, el jugador que se presuponía como heredero de Éver Banega en la sala de máquinas hispalense, sigue desaparecido.
Actualmente, lo cierto es que la medular del Sevilla FC, en conjunto, no se muestra totalmente reconocible, dejando dificultades a la hora de dominar la zona ancha y desatascar los encuentros. En lo que respecta a Ivan Rakitic, sobre el campo reluce un futbolista falto de ritmo y creatividad, aspectos que actúan en detrimento de la fluidez y la profundidad del juego hispalense. Esta realidad evidencia que su principal virtud sea la pena máxima, aspecto donde se muestra casi infalible. Tanto es así que sus dos únicas aportaciones esta temporada han sido anotaciones de penalti, válidas para amarrar los empates en Champions ante RB Salzburgo y Wolfsburgo.
Por lo tanto, a priori, Lopetegui no podría permitirse alinear a un futbolista que aparenta ser efectivo únicamente desde los once metros. Sin embargo, la vasta experiencia del croata y su legado en la entidad siguen siendo determinantes para el míster, quien le ha concedido 5 titularidades en el presente curso.
El olfato de Lucas Ocampos, vital para el Sevilla FC
Pese a seguir siendo uno de los principales baluartes del Sevilla FC, el rendimiento de Lucas Ocampos ha pasado claramente de más a menos. En su primer curso como sevillista el argentino firmó, con diferencia, el mejor año de su trayectoria profesional, alzándose pichichi del equipo con 17 dianas. Finalmente, este rendimiento idílico se ha venido evaporando desde el inicio de la pasada temporada, arrastrando una «maldición» de cara a puerta y con las lesiones. Desde entonces solo relucen 8 goles en el casillero de Ocampos, de los cuales 5 fueron de penalti.
El inicio de la presente temporada ha sido cuanto menos desfavorable para Ocampos. Tras haber sufrido una lesión muscular en los días previos a la primera jornada, su primera reaparición oficial se dio ante el RB Salzburgo. A partir de aquí, solo ha podido participar en 6 encuentros en los que ha mejorado el rendimiento de los Papu Gómez y Óscar Rodríguez, quienes venían ocupando la banda zurda aun rindiendo mejor desde el interior. Lo cierto es que Ocampos sigue siendo un jugador cargado de garra y velocidad, que brinda un punto extra de potencia al equipo. Sin embargo, su ansia y precipitación por hacer gol son los principales factores que le conducen al infortunio de cara a puerta. En definitiva, el Sevilla FC le echa en falta más que nunca y su esperada reconciliación con el gol acrecentaría las aspiraciones hispalenses.
Suso, acechado por Lamela
Hablar de Suso es hablar de otro de los perfiles del Sevilla FC que han decrecido en cuanto a rendimiento. El gaditano ha ejercido en numerosas citas relevantes como el faro atacante y creativo del esquema de Lopetegui, pues su calidad es innegable. Pese a todo, en lo que va de curso aún no ha desplegado su mejor versión y su papel hasta el momento no ha sido el que se le presuponía. El extremo diestro está lejos de ser ese futbolista desequilibrante y poco tímido que acostumbraba, mostrándose bajo de forma también acusado por las lesiones.
Frente a él se encuentra Erik Lamela, a quien le ha bastado relativamente poco tiempo dejar su carta de presentación en Nervión. El argentino ha venido aportando un extra en cuando a velocidad y descaro, a lo que hay que sumar sus contribuciones al gol: 3 tantos y 2 asistencias. En definitiva, es bien sabido por todos que Suso cuenta con plena confianza por parte del técnico vasco. Aun así está obligado a mejorar sus registros para las aspiraciones sevillistas y, además, para no acabar relegado a la suplencia ante Lamela.