Con el final del mercado de fichajes aún en boca de toda la afición del Sevilla FC y sus dirigentes, los hispalenses aguardan en las horas previas a un gran partido como el de este domingo contra el Atlético de Madrid. Los sevillistas tienen la obligación de sumar puntos si no quieren irse al parón liguero con un cero en su casillero y desde lo más bajo de la clasificación. Para ello, varios jugadores tendrán que dar un paso adelante y ofrecer una mejor versión para que el equipo progrese. Uno de estos es Rafa Mir, quien tuvo su futuro muy lejos de Sevilla en el último día de transferencias. En su tercer año ya de contrato, el murciano está ante su temporada más crucial de toda su carrera y sus actuaciones en los próximos partidos marcarán su futuro en la entidad.
Rafa Mir y su verano agitado
El caso de Rafa Mir ha sido uno de los temas más destacados durante todo el verano en el mercado de fichajes del Sevilla FC. Después de una temporada anterior en la que no logró impresionar, todo apuntaba a que el jugador se iría del equipo en Nervión. El Valencia CF era el destino que se mencionaba con más fuerza y se consideraba como su principal objetivo. Desde la dirección del Sevilla estaban dispuestos a dejarlo salir siempre y cuando recibieran una oferta sustancial por el delantero. Sin embargo, la propuesta que llegó desde el Valencia no fue satisfactoria para el Sevilla, y el director deportivo del Valencia decidió descartar al jugador murciano y comenzar a explorar otras alternativas.
Sin embargo, el Valencia CF no fue el único equipo que mostró interés en el delantero del Sevilla FC en este mercado de fichajes. A estos se les unió en las últimas horas el AC Milan. Los italianos se interesaron fuertemente en Rafa Mir y llegaron a lanzar una oferta sobre el jugador. A pesar de que los hispalenses la calificaron de adecuada y de beneficiosa para la economía del club, el escaso tiempo de maniobra para buscar otro delantero que dejaba esa operación hizo que Víctor Orta rechazase la propuesta.
La valoración del Sevilla FC y la Copa África
El pasado sábado, con la resaca del final del mercado de fichajes, el director deportivo del Sevilla FC, Víctor Orta, atendió a los medios del club para hacer un balance y calificar la plantilla actual. Uno de los temas que no faltó en la entrevista fue el de Rafa Mir. «Creo que Rafa es un delantero de primer nivel. Fue el jugador por el que más ofertaron. Tiene mucho que aportar a este equipo. Su contrato es de 4 años y puede dar mucho. Va a sumar. Hace 15 días no sé qué habría pasado, pero a 3 horas del cierre, por mucho que intentes dar una vuelta de tuerca e intentar buscar, no iba a traer un sustituto peor que Rafa solo por ahorrar dinero al club. Eso era una mala decisión. Había además muchos matices, como la Copa de África en enero», declaró el ex del Leeds United.
Uno de los matices de los que hablaba el director deportivo del Sevilla FC que fue clave para que Rafa Mir se quedase en este mercado de fichajes es el de la Copa África. Una de las mayores bazas ofensivas del combinado marroquí es Youssef En-Nesyri que salvo sorpresa se unirá a la expedición de su país y abandonará el Sevilla FC durante dos meses. Es por ello que la decisión de mantener a Rafa Mir en el equipo es muy importante y el ariete murciano deberá rendir a gran nivel los próximos meses para que, en ausencia de En-Nesyri, no se echen en falta sus goles.
El momento de Rafa Mir
En su ya tercera campaña como jugador del Sevilla FC tras llegar en el mercado de fichajes de 2021, Rafa Mir se presenta ante uno de los momentos más decisivos de su carrera futbolística. El delantero está decidido a demostrar su valía en Nervión y así lo ha hecho ver en los partidos en los que ha participado en esta temporada. Sin embargo, Rafa aún no tiene asegurada su plaza en el equipo de José Luis Mendilibar y en estos últimos meses ha habido varios momentos en los que estaba más fuera que dentro del conjunto. Es por ello, que los próximos encuentros del Sevilla se presentan como el último tren del murciano como jugador sevillista y deberá demostrar todo su nivel si no quiere verse, otra vez, con posibilidades de irse traspasado.