Llegó la que, para muchos, es una semana marcada en rojo en el calendario, la semana del derbi con el eterno rival aunque, esta vez, el destino haya querido que sea breve, al coincidir el partido en jornada intersemanal, sin que haya apenas tiempo para saborearlo y sin haber podido digerir aún la última jornada de Liga. Llega el primer duelo entre los dos equipos de la capital hispalense, posiblemente el enfrentamiento más caliente y pasional entre dos clubes de la misma ciudad en España. Y llega también el primer derbi para el nuevo entrenador del Sevilla, Jorge Sampaoli.
No puede decirse que sea el primer partido de gran importancia para el entrenador de Casilda porque ya se ha enfrentado a Real Madrid, Barcelona y Juventus pero, un derbi siempre es un derbi y hay que ganarlo. Por ello, será interesante ver la propuesta del técnico argentino mañana ante el conjunto verdiblanco. Porque, si de algo sabe Sampaoli y el cuerpo técnico que le acompaña, es de duelos entre rivales y partidos cargados de altas emociones, sentimientos y mucha pasión ya que, en Sudamérica, esos condicionantes están a la orden del día.
Amor por la camiseta y por la hinchada
Quizá, un Sevilla-Betis sea lo más parecido en España a un clásico argentino, por ejemplo, entre Boca y River, Racing de Avellaneda e Independiente o Newell’s y Rosario Central, en lo que se refiere, de un lado, a la emoción contenida de los jugadores en el campo y, de otro, al colorido y la pasión de los miles de aficionados presentes en el graderío. Son partidos en los que sólo vale ganar, sin importar el cómo y en los que se apela más al amor por la camiseta que a la razón y las tácticas. Y, precisamente a eso, recurre Sampaoli, especialmente en partidos como el de mañana, a la defensa de la camiseta y a darlo todo por el escudo que llevan los jugadores sobre el pecho y por todos los aficionados que ansían la victoria. Amor por la camiseta y por la hinchada, ingredientes extras en la receta del entrenador argentino para afrontar un derbi.
El papel de los veteranos
No sólo será el primer enfrentamiento “fraternal” para Sampaoli, también lo será para la mayor parte de la plantilla que ha arribado este verano a Nervión. Kiyotake, Sarabia, Correa, Franco Vázquez, Ganso, Sirigu, Mercado, Kranevitter, Ben Yedder, Vietto y Nasri sentirán, por primera vez, un Sevilla-Betis y, en la preparación y concienciación para un choque de estas características, tendrán un papel notable los jugadores más veteranos del plantel. Sevillistas como Pareja, Kolo, Vitolo, Carriço o Iborra se han enfrentado ya en varias ocasiones al eterno rival y han interiorizado el significado que tiene un partido contra el vecino. Son ellos, los más avezados, los que deben asumir ese rol de transmitir a los nuevos el alcance que tiene este encuentro, tanto para el equipo como, sobre todo, para la afición, en donde no hay en juego un título sino el orgullo de ganarle al eterno rival.