El pasado martes día 12 se disputó a las 20:30 el derbi sevillano, que se saldó con la victoria de los nervionenses (4-0), consiguiendo de esta forma el pase a cuartos de final de la Copa del Rey. El partido fue arbitrado por el colegido Mateu Lahoz, quien mantuvo el partido controlado en todo momento. En el Ramón Sánchez-Pizjuán, 36.812 espectadores, presenciaron como el Sevilla FC pasaba por encima de su rival sin necesariamente tener que poner un esfuerzo sobrenatural.
En la primera jugada de peligro, en el minuto 4, llegó el primer gol de los sevillistas, obra del canterano José Antonio Reyes, un experto en derbis. En el minuto 35 llegó el gol del francés Rami, para dar por terminada la eliminatoria. En el segundo acto, fueron de nuevo dos franceses, Gameiro y Kakuta, los goleadores del equipo, en los minutos 74 y 89, respectivamente. No sólo en goles superó el Sevilla al Betis, la posesión fue de forma descarada para los locales con un 63%, mientras que el equipo verdiblanco obtuvo un 37%. Esto le sirvió al Sevilla para generar un gran número de ocasiones, en total fueron 4 tiros a puerta y 3 tiros fuera, un 100% de efectividad de cara a puerta en este partido para los hombres de Unai. Por su parte, el Betis logró que 3 de sus tiros alcanzaran puerta, mientras que otros 5 no llevaron tanta puntería. Los jugadores sevillistas perdieron 57 balones y recuperaron 42, por 65 perdidos y 37 recuperados de los béticos.
Ambos equipos cometieron un total de 15 faltas (30 en total), aunque sólo dos de estas acciones tuvieron amonestación, para Iborra (41′) y R.Castro (11′), ambos tarjeta amarilla. Además, el polaco Krychowiak recibió tarjeta amarilla estando en el banquillo en la jugada que la recibió Iborra, Mateu fue directo para él y se la enseñó incluso antes que al valenciano.
Este resultado (4-0) ha sido el mayor que ha conseguido el Sevilla en un derbi copero en toda su historia, un récord más para Unai Emery, jefe del proyecto sevillista.