La llegada de Pepe Mel a Almería ha causado numeroso furor. Por ahora su rédito es intachable porque con apenas un partido dirigido ha conseguido la primera victoria del curso. Posiblemente, esta no valga de mucho a raíz de la crítica situación del equipo, pero sí para levantar la moral a sus pupilos que no habían conseguido un premio tan necesario para un futbolista profesional. Los resultados con Vicente Moreno primero y Gaizka Garitano después se convirtieron en insuficientes y de ahí que la afición del Power Horse Stadium también necesitara un cambio de rumbo. Los fichajes del mercado de invierno tampoco mejoraron el fondo de armario de la UD Almería, pero ha tenido que ser la mano de Pepe Mel el que consiguiera remontar la situación. Al experimentado entrenador parece que no le ha temblado el pulso para aplicar su propia medicina. El claro ejemplo es la presencia de los chicos del filial como Marcos Peña.
La dilatada carrera del entrenador madrileño le ha servido para dar la primera alegría a un equipo cegado en lo deportivo. De forma irremediable porque la matemática es una ciencia exacta, terminen en segunda división, pero será tarea y mérito de Pepe Mel devolverles donde se merecen.
La llegada de Pepe Mel
La incorporación ahora casi al término del curso posiblemente sea algo estratégico para que la sintonía entre jugadores y cuerpo técnico vaya calando y el trámite de recuperar la dinámica positiva se consiga más pronto que tarde. El perfil de nuevo entrenador del Almería es un hombre capaz de hacer grandes cosas en el fútbol y sin apenas potenciales fichajes.
Tras pasar por históricos banquillos sabe lo que es sufrir y competir con plantillas casi con las mismas características. Por ahora, su método ya ha surtido efecto a raíz de esa victoria contra la UD Las Palmas, uno de sus exequipos. Su reconocible sello se vio sobre el verde de las islas y nadie le ha puesto un pero.
La mejora es evidente. A Mel le ha dado tiempo hasta adjudicarse el que sería uno de sus primeros fichajes en el UD Almería sin recurrir al mercado. No le tembló la mano para recurrir al filial y escoger a uno de sus diamantes. El chico se llama Marcos Peña y este pivote ha conseguido entrometerse en los planes de los rojiblancos.
Con apenas 19 años parece estar preparado para dar un vuelco a su carrera deportiva y entrar en dinámica del primer equipo. Así lo anunció el club a través de sus canales oficiales. De esta forma, al menos hasta que termine el curso, no volverá a competir con los que hasta ahora eran sus compañeros en caso de que coincidan las competiciones. Por tanto, podrá tener opciones de ser convocado en los nueve duelos restantes.
La proyección de Marcos Peña
El chico en edad de juvenil estaba ayudando a su equipo en el duro ascenso a 2a RFEF. Aunque en alguna ocasión ya se le había premiado por su trabajo en convocatorias anteriores. El ex entrenador vasco, Garitano, lo llegó a convocar en cuatro ocasiones y precisamente no contra rivales menores: Athletic Club, FC Barcelona, Real Madrid u Osasuna. Contra los rojillos vuelven a jugar una vez se reanude la competición y puede ser una nueva ocasión para ver a Marcos Peña sobre el verde como uno de los grandes fichajes y remedios de la UD Almería.
Un cambio radical en su carrera que puede cambiar su suerte. En la jornada de su debut fue titular y Pepe Mel lo aguantó en el verde una hora de partido. Ayer ya se le vio entrenar con normalidad con sus nuevos compañeros y no fue el único ejemplo. Junto a él, Paco Sanz, también realizó el entrenamiento conjunto del primer equipo. El nuevo entrenador siempre ha tenido como buen recurso las canteras de los equipos donde ha estado. Sin duda, una fuente para el mercado de fichajes del UD Almería que puede ser de lo más interesante.