El Sevilla FC se llevó los tres puntos de Mestalla en un partido dominado casi de principio a fin. Aunque esta vez la posesión de balón sí obtuvo el premio del gol, los de Julen Lopetegui volvieron a evidenciar falta de pegada en los metros finales. Sin embargo, en esta ocasión, el equipo sí demostró no dejar de insistir en ir a por el partido y el dominio abrumador del balón encontró su justo premio en el golazo de Suso, de nuevo anotado en la franja de los últimos diez minutos de partido. Esto, unido a la firmeza atrás, fueron las claves para encadenar la sexta victoria consecutiva fuera de casa, tercera en LaLiga.
Dominio total, pegada nula
El Sevilla FC volvió a utilizar la posesión de balón como principal arma. En ciertos momentos del partido, la misma llegó a ser abrumadora en favor de los sevillistas. Un dominio claro y amplio de la pelota que llevó peligro sobre la portería valencianista en el inicio del partido. Los hispalenses explotaron bien las bandas con las subidas de Acuña y Jesús Navas y las diagonales de Suso y Ocampos. Sin embargo, los tiros entre los tres palos no llegaban y la posesión poco a poco fue volviéndose estéril.
El descanso y los cambios mostraron un cambio en la mentalidad del equipo, que volvió a volcarse poco a poco sobre la meta de Jaume Domenech. El golazo anotado por Suso, que curiosamente vino de un contragolpe y no de una jugada elaborada, fue el justo premio para el partido disputado por el equipo de Lopetegui. Queda en evidencia que el Sevilla FC debe seguir trabajando para encontrar esos caminos al gol. Ante el Valencia, sí pareció más vertical en ciertos tramos del partido, pero el resultado fue el de casi siempre, poca pegada para tanto dominio.
La solidez defensiva del Sevilla FC
El amplio dominio de la posesión en ataque no creó tanto peligro como sí lo hizo el Valencia CF con sus contragolpes. Los ches gozaron de las ocasiones más claras a lo largo de todo el partido. Ahí, una vez más, apareció la solidez defensiva del equipo de Julen Lopetegui. Bono volvió a ser clave e hizo dos paradas que hicieron posible mantener su portería a cero. El guardameta marroquí deja atrás ya definitivamente su fallo ante el Real Madrid y vuelve a mostrarse como un portero seguro y fiable. El trío formado por Diego Carlos, Koundé y Fernando se encargó de mitigar el resto de los ataques valencianistas, que se encontraron con un muro difícil de superar cuando encontraban combinar en campo sevillista. Destacable también el partido de Marcos Acuña, siendo incisivo cuando se sumó al ataque y batallando como un guerrero ante las acometidas de Guedes por su banda.
Encadena el Sevilla FC su tercera victoria consecutiva como visitante, las tres con idéntico resultado: 0-1. La escuadra andaluza vuelve a ser ese equipo correoso que apenas concede ocasiones y que, cuando lo hace, cuenta con un inspirado Bono para atajar cualquier peligro.
Balones a Suso
El partido dejó varias notas positivas en formas de nombres. Suso destacó como el gran protagonista del partido para el Sevilla FC. Ya no solo por su golazo que da los tres puntos a los suyos, sino porque su importancia en el juego de ataque empieza a ser vital. Sus diagonales, siempre peligrosas, originan peligro, tanto desde sus botas como desde las de los laterales, que tienen la vía libre para doblarle. El gaditano empieza a amasar cada vez más el juego de ataque sevillista. Da la sensación de que cuando le llega el balón es cuando pueden pasar cosas con verdadero peligro. El gol es una clara muestra de ello.
El gaditano destacó en un gran trabajo coral en el que también sobresalen los ya también mencionados Bono, Acuña, Fernando… y Aleix Vidal. El catalán entró para sustituir a Jesús Navas, aquejado de nuevo de molestias, y cuajó muy buenos minutos. Poco a poco, va cogiendo confianza y demostrando que puede ser un jugador muy válido para la rotación.