Sevilla FC y FK Krasnodar disputaron el pasado miércoles el partido correspondiente a la tercera jornada de la UEFA Champions League. El cuadro hispalense tuvo un titubeante inicio en el que recibió dos goles en apenas dos llegadas del conjunto rival, supo rehacerse y, a pesar de la expulsión de Navas, consiguió remontar el partido.
Remontada histórica del Sevilla FC
En más de sesenta años de historia de la competición, jamás se había visto una remontada similar. El conjunto andaluz se convirtió en el primer equipo en ganar un partido al que llegaba con desventaja al descanso y en inferioridad númerica. Asimismo, se convierte en el segundo equipo español en vencer un partido después de levantar dos goles en contra en la fase de grupos. El primero en conseguirlo fue el Real Madrid ante la Roma, en 2004.
Además, con el doblete que anotó En-Nesyri, el delantero marroquí se convirtió en el doblete más rápido (tres minutos) que ha anotado un jugador del Sevilla FC en partido de Champions League. Esto significa que supera el doblete de Ben Yedder ante el Manchester United en Old Trafford, que fue anotado en cuatro minutos. Por último, con los dos tantos encajados, el cuadro hispalense deja en 310 minutos el tiempo que ha estado sin recibir un gol en esta fase de grupos. Un dato que, sin duda, remarca la seguridad defensiva del conjunto dirigido por Julen Lopetegui.
Otro penalti más y una expulsión
Sin embargo, este partido dejó un dato que Lopetegui deberá corregir. El Sevilla FC es el equipo de las cinco grandes ligas europeas que, sumando todas las competiciones, ha cometido más penaltis desde agosto (en total, cuatro: tres de Diego Carlos en la Europa League y Koundé, ante el Krasnodar, en la primera mitad). El técnico vasco deberá trabajar en esto porque no se puede conceder tantos penaltis en partidos de máxima exigencia.
Además, Navas fue expulsado por segunda vez en toda su carrera. Su primera roja fue hace catorce años en un partido que enfrentó al Sevilla con el Lille. La roja vista frente al Krasnodar supuso también la segunda expulsión directa de un jugador del Sevilla FC en la máxima competición europea. La primera se produjo en 2018, en un partido entre el Sevilla FC y el Bayern, en el que Correa recibió una tarjeta roja.