Todo cabe indicar que el verano de Lenglet será bastante movido. Pese a su juventud, se ha colocado en la agenda de grandes clubes como consecuencia del gran nivel mostrado en el Sevilla FC. Sus cincuenta partidos al máximo nivel son su mejor aval. Una de esas grandes entidades que se ha sumado al interés ya conocido del FC Barcelona y Liverpool es el Nápoles. Los italianos estarían dispuestos a pagar los 30 millones de su cláusula y renovar así su línea defensiva para dar el salto definitivo en Europa.
La renovación
Uno de los temas importantes dentro de la dirección deportiva es la renovación de Lenglet. Si el central renueva, será uno de los futbolistas mejor pagados de la plantilla y se aseguraría minutos y protagonismo; lo que no tendría, por ejemplo, en el Barcelona. En el equipo de la Ciudad Condal, Lenglet sabe que no tiene asegurada la titularidad y él es consciente de que a sus 22 años necesita jugar y crecer. Todo dependerá también de cómo termine la temporada para el Sevilla. Quedarse fuera de todo le supondría un coste económico mayúsculo y no verían con malos ojos una venta del futbolista, si llegara una buena oferta.
El Barcelona, en la pole
Es el equipo mejor colocado para hacerse con el central. Según indica el diario catalán Sport, los hispalenses están interesados en Yerry Mina y podría entrar en la operación Lenglet abaratando así su coste. Pero antes de lanzarse a por el sevillista, deben de resolver el futuro de Umititi. En una hipotética salida del central culé, su primera opción para suplirle es la del ex del Nancy, debido a que no necesitará adaptación, tiene experiencia en la Champions y su juventud le otorga un amplio margen de mejora. Sin embargo, quién tiene la última decisión es el propio Lenglet. Él ya ha declarado en más de una ocasión que su deseo es jugar y en el FC Barcelona de momento no lo tiene asegurado.