El Sevilla de Julen Lopetegui tropezó en el Camp Nou a lo grande. Tras un marcador, quizá, demasiado abultado, el técnico vasco deja malas sensaciones a una afición que comienza a desesperarse. En conclusión, el conjunto sevillista vuelve a desaprovechar una oportunidad de oro para dar un golpe sobre la mesa, aparte de seguir sin competir ante los grandes. Además, fue el partido en el que Lopetegui se dio, o al menos debió de darse, cuenta de la importancia de tener a un delantero con gol.
Negados
Esta sería la perfecta definición del Sevilla FC de cara a portería en el reciente partido del Camp Nou. Antes de comenzar el encuentro, ya había cierto runrún entre los aficionados sevillista por el once, del cual hablaremos luego. Los de Lopetegui, si es cierto que comenzaron mejor que los culés e, incluso, pudieron adelantarse en varias ocasiones. Pero, claro, sigue sin ver portería De Jong y, si en el Camp Nou perdonas, te cuesta caro. Si a eso le sumas que en frente tuya está un delantero, supuestamente, en mal momento y te mete de chilena, húndete. Pero es más, si tras pasar siete minutos desde el primer gol local, miras el marcador y ya van dos más, termina de hundirte. Y es aquí donde hay que valorar el coraje del equipo. El conjunto nervionense siguió y siguió atacando durante todo el encuentro, aunque sin ver portería. Además, el FC Barcelona también salía a las contras y, gracias a Vaclík y a Diego Carlos, los sevillistas solo encajaron cuatro.
El once del Sevilla en el Camp Nou
Si hay algo en lo que coinciden la mayoría de entrenadores de fútbol profesionales, es que cada partido es un mundo. Todos tienen gran importancia, pero eso no quiere decir que puedan ser idénticos. No puedes plantear igual un partido en tu campo que fuera y, menos, con el Sevilla en el Camp Nou ante el FC Barcelona. Parece que Lopetegui no piensa así, pues el vasco salió con los mismos jugadores que en la anterior jornada. Y, como se preveía, en Can Barça no puedes salir sin jugadores rápidos arriba. Nolito apenas entró en juego, pero De Jong, sí. El sevillismo es consciente que el holandés hace jugar mejor a los que tiene alrededor, pero un delantero vive del gol. Además, lo que empieza a ser preocupante es el hecho de que sus propios compañeros no lo entiendan, ejemplo de Munir en la segunda parte. Luuk aún no sabe que tiene que desmarcarse al primer palo cuando centre Jesús Navas. La paciencia de la afición se agota pues, el holandés es válido, pero no para este Sevilla. Aparte, Jordán volvió a salir de suplente. El jugador que más ha impactado a la afición en el inicio liguero, sigue sin convencer a Lopetegui.
Por todo esto, el Sevilla FC no consiguió plantar cara en el Camp Nou, otro partido más. Son ya diecisiete años sin ganar en el feudo culé en competición liguera, algo muy grave. Para un equipo que lucha por clasificarse a Champions League, es de vital importancia ya no ganar, sino al menos competir ante los grandes. Y los de Lopetegui ni lo hicieron ante un Real Madrid abatido, ni lo han hecho frente al Barcelona.