Durante la ventana de fichajes estival, el Sevilla se ha encontrado con varios obstáculos. El más reseñable, no sólo para el club nervionense sino también para una gran cantidad de equipos, es que los precios se han disparado en el mercado. El Sevilla no puede aspirar a gastar 50 millones en un delantero que garantice goles y ese preciado bien queda restringido a clubes con el poder económico de la Premier o que tienen detrás fondos de inversión árabes (PSG, Mónaco) o asiáticos (Milán). Las ostentosas incorporaciones de jugadores como Neymar (20 goles el curso pasado y 222 millones de euros) o Dembelé (10 goles la temporada pasada y 105 millones de euros) han colmado el top de grandes traspasos. El gol cuesta dinero y parece que durante este periodo de fichajes esta afirmación popular ha cobrado mucho mayor sentido. A las operaciones anteriormente mencionadas, se les unen las de Lukaku (26 goles la temporada pasada) por el Manchester United y Morata (20 goles el curso pasado) por el Chelsea, fichajes cifrados en 84 y 64 millones de euros, respectivamente.
Una pirámide de altos precios
Por supuesto los fichajes mencionados se ciñen a un círculo muy selecto de clubes a nivel mundial. Sin embargo, está claro que estas operaciones acaban afectando a otras entidades menos poderosas y que se mueven un escalón por debajo en el que el precio de los fichajes también han aumentado. De los delanteros más codiciados se pasa a aquellos que han aportado un buen nivel y pueden seguir creciendo. Es el caso de fichajes como el de André Silva por el Milán, 21 goles la temporada pasada y traspaso cifrado en 38 millones, o el de Ihenacho por el Leicester, que marcó el curso pasado tan solo 7 goles, pero cuyo traspaso se ha realizado por 27 ‘kilos’. Son dos ejemplos que muestran bastante bien en lo que se ha convertido el mercado.
El Sevilla por su parte, ha visto como estos hechos han acabado afectando enormemente en sus operaciones. La gran mayoría de los fichajes se han realizado por cifras bastante mayores a las que solía manejar el club nervionense. No obstante, el mayor desembolso de su historia se ha realizado en la delantera. Muriel llegó al Sevilla por 20 millones de euros tras varias temporadas en la Serie A. Esta cantidad aún queda bastante lejos de las anteriormente comentadas, pero mantiene un nivel notable. Además, no se puede decir que Muriel esté entre los delanteros más codiciados. Sus buenas condiciones y su juventud le hacen un activo muy interesante, pero sus números como goleador aún deben aumentar para ser considerado un delantero top. Por tanto, esta operación recuerda mucho a una filosofía seguida por el club nervionense durante los últimos años.
Fórmula «actualizada»
Una de las medidas más populares del Sevilla en lo que a fichajes se refiere es la de incorporar futbolistas con proyección. Jugadores que han realizado buenas actuaciones en sus anteriores equipos y que acaban explotando a su llegada a Nervión. En particular en la delantera, donde resuenan nombres tan ilustres como los de Luís Fabiano o Bacca. El del colombiano es un claro ejemplo de la filosofía sevillista a este respecto: llegó por poco dinero, aportó un fantástico rendimiento y se marchó al Milán por una gran cantidad. Con Muriel parece que la idea es muy similar, aunque bastante más compleja. Su fichaje se ha realizado por una cifra bastante alta por lo que su posible venta en el futuro puede que no aporte los mismos beneficios que los casos anteriormente comentados.
Sin embargo, aún sigue habiendo grandes oportunidades en el mercado donde aprovechar esta filosofía de fichajes. Ben Yedder podría llegar a ser un buen ejemplo en el futuro, ya que su rendimiento esta siendo muy bueno. Incluso otros equipos parecen estar interesados en seguir esta fórmula. El Celta ha incorporado este año a Maxi Gómez, delantero de 21 años procedente de Defensor Sporting. En sus primeros partidos ya ha demostrado buenas actitudes y mucha puntería de cara a gol, lo cual ha hecho que varios clubes de mayor nivel económica comiencen a seguirlo. Por tanto, estas incorporaciones aún pueden dar buenos resultados. Ante un mercado tan inflado, el Sevilla debe optar por buscar delanteros con capacidad para crecer aún más y que mantengan el nivel en el equipo. Es un gran reto, de eso no cabe la menor duda, pero el club nervionense ya ha demostrado ser capaz de ello.