La victoria del Sevilla FC ante el West Ham United tuvo en Munir El Haddadi el factor diferencial del plan ideado por Julen Lopetegui. El atacante sevillista, que tuvo que sustituir a Rakitic en el calentamiento, fue determinante para que el club de Nervión tomase ventaja en la eliminatoria. El marroquí influyó de manera vital en el partido, ya no solo por su gran gol, sino por su encomiable trabajo sobre Declan Rice y la salida de balón de los londinenses.
MUNIR EL HADDADI, SORPRESA EN EL SEVILLA FC
A pocos minutos del comienzo del partido, Ivan Rakitic se sintió indispuesto en el calentamiento. Una baja más para el Sevilla FC, un nuevo quebradero de cabeza para un Julen Lopetegui que sigue teniendo que hacer malabares para que su equipo compita como lo está haciendo. Ante la ausencia del croata, el técnico vasco miró al banquillo y decidió darle la oportunidad a Munir El Haddadi.
La presencia del marroquí, quien pudo jugar por fin en el sitio donde mejor rinde, terminó siendo determinante para tomar ventaja en la eliminatoria. El atacante sevillista, además de anotar el gol del triunfo, jugó un papel fundamental en el esquema planteado por los hispalenses.
EL PLAN DE JULEN LOPETEGUI
El planteamiento del Sevilla FC de Julen Lopetegui ante el West Ham resultó llamativo ya de inicio. El técnico sevillista variaba su clásico 4-3-3 para plantarse con un novedosos 4-2-3-1, con la figura del segundo punta siendo clave en el juego del equipo. La baja de Rakitic no cambió el plan trazado por el estratega del banquillo sevillista, y Munir El Haddadi cumplió a la perfección su misión.
La importancia del trabajo de Munir tenía un nombre propio: Declan Rice. Julen Lopetegui era sabedor de que las opciones de que el Sevilla FC lograra un buen resultado pasaban por anular al centrocampista inglés en la salida de balón de los Hammers, ahogando así el plan de David Moyes. Así, a Munir le tocó ponerse el mono de trabajo para realizar una presión clave cuando tocase recuperar la posesión, evitando que el balón le llegase a Rice, y mostrándose a su vez indetectable una vez el Sevilla FC era quien atacaba. El segundo punta sevillista fue un dolor de muelas en todo momento para el planteamiento de los londinenses. Tanto fue así que Rice, habitual timón del juego del West Ham United, cuajó en Nervión su partido en el que menos contacto tuvo con el balón a lo largo de todo el torneo.
EL PREMIO DEL GOL
El gran partido cuajado por Munir merecía una guinda, esa que permite poner luz sobre el trabajo oscuro que la mayoría de veces pasa desapercibido. El excelente trabajo táctico del futbolista del Sevilla FC necesitaba ponerse de manifiesto de la forma que mejor puede hacerse: anotando el gol del triunfo. Una faceta que a Munir se le suele dar bastante bien.
Fue tras el descanso, pese a gozar de dos claras oportunidades en la primera parte, cuando el punta sevillista aprovechó su gran ocasión. En una jugada salida del laboratorio de Julen Lopetegui, Munir remató de forma inapelable un excelente centro servido por Acuña para darle la victoria al Sevilla FC. El justo premio a un gran partido en todos los sentidos del internacional por Marruecos, que se convirtió en el factor determinante para cumplir a la perfección el plan tejido por Julen Lopetegui.