Monchi es una de las cabezas destacadas de este Sevilla Fútbol Club y su trayectoria y hambre por seguir creciendo sirven de faro que ilumina a toda una afición que va adonde él marque y escucha con atención lo que tenga que decir. En este caso, tras un año de locos, va siendo hora de empezar a hacer balance, pero en ningún caso de descansar, porque la rueda no deja de girar.
El Sevilla Fútbol Club y Monchi no paran
Tras la destacada victoria del pasado jueves contra AS Roma, el director deportivo de la entidad hispalense sigue sin apartar la vista del objetivo con el que todo el mundo del club sueña. Ha sido un año duro, pero Monchi, en una entrevista a El Diario de Sevilla, no dejó de señalar hacia dónde tiene que ir el Sevilla FC: “La sensación el jueves fue muy positiva. Creo que el equipo ha sabido convertir la situación de la semana pasada en energía positiva. Además, se interpretó magníficamente el plan que el mister tenía en la cabeza. Ahora hay que pensar en el Wolves”
Un año alto complicado para todos
Más allá del caso de Nemanja Gudelj que, por suerte, el club ha sabido controlar ejemplarmente y no ha significado una complicación seria para la salud del futbolista ni ha llevado a más casos dentro del plantel del Sevilla Fútbol Club, Monchi remarcó lo complicado que ha sido este año a nivel de conjunto: “En un año como este hemos tenido que tomar decisiones en campos en los que todo era nuevo y muy al margen de lo deportivo. Sin embargo, hemos tenido una respuesta ejemplar de la plantilla y unas exigencias acordes al momento del cuerpo técnico.”
En cuanto a su temporada, el director general sevillista se mostró satisfecho y declaró que “me quedo en especial con una cosa este año: la regularidad. Con un equipo prácticamente nuevo y un entrenador que se enfrenta a su primer año aquí, uno pone por delante el cómo se consigue algo al que se consigue. Me quedo con la fiabilidad que ha mostrado el equipo a lo largo del curso. Por otra parte, en mi regreso he encontrado la confianza que necesito para desarrollar mi trabajo. Y si encima me encuentro con el aprecio y el respeto de un club abierto al desarrollo de un departamento I+D que tanto me obsesionaba desde mi etapa en Roma, pues todo va más rodado.”
La exigencia de un público bien acostumbrado
El desarrollo casi imparable que se lleva viendo en Nervión año sí y año también, ha traído consigo que el sevillista pida que no se pare. Y esto Monchi lo ve como algo normal y necesario para que el club siga creciendo: “La afición del Sevilla FC es sabia y exige lo que sabe que puede exigir. Vivimos en un momento donde han tomado partido las finales y los títulos, y es difícil pedir paciencia a una afición que ha visto lo que ha visto. Ahora el tiempo está para hacer cosas cada vez más grandes, no para mantener el nivel.
Sin embargo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y mientras más altas sean las cotas que se desean alcanzar, mayor es el riesgo a caerse. Por suerte, la experiencia está de su lado: “Personalmente, he aprendido a sobrellevar la presión. Ahora sé que las crisis no los son tanto, y menos con un equipo tan fiable como este, y también sé que siempre va a haber alguien que ponga en entredicho tus decisiones. He aprendido que hay que escuchar, pero también tomar decisiones. En casos de fichajes, al principio es algo subjetivo, te puede gustar más o te puede gustar menos, pero cuando pasa el tiempo y se puede analizar pormenorizadamente el rendimiento de ese jugador, soy el primero que, si me he equivocado, reconozco el error y me pongo a trabajar para buscar una solución.”
Monchi y el mercado del Sevilla Fútbol Club
Por un lado, y por regla general, cuando aprieta el calor, al sevillista le empiezan a temblar las piernas pensando en qué jugadores destacados de su equipo abandonarán la entidad. Sin embargo, las condiciones este mercado estival serán diferentes, pero sigue existiendo esa incertidumbre sobre qué pasará con jugadores del nivel y la importancia de Diego Carlos y Ocampos: “Lo cierto es son jugadores que gustan a clubes importantes. Por otra parte, no es ningún secreto el cómo trabajamos y eso no va a cambiar. Si llegan ofertas buenas las estudiaremos”
Pese a todo, y atendiendo a las circunstancias que nos sobrevuelan, Monchi se mostró optimista con respecto a este asunto: “También hay que tener en cuenta que viviremos un mercado donde imperará la incertidumbre económica, así que podemos permitirnos ser optimistas en este campo y decir que hay muchas posibilidades de que no salgan los jugadores importantes. Tal y como están las cosas, muy pocos clubes tienen el potencial suficiente como para hacer frente a fichajes por 70 u 80 millones.”
Y, por otro lado, están las incorporaciones, donde se confía ciegamente en las decisiones del gaditano: “Tenemos muy estudiadas las mejoras necesarias. Este será un mercado menos frenético que el del verano pasado, así que tenemos la posibilidad de afinar lo que hay. Ahora es trabajo mío y de mi gente el de darle al mister justo lo que necesita y no equivocarnos, y para ello hay que trabajar mucho”. “En este aspecto estamos trabajando en silencio. Es la primera vez que se junta el periodo de fichajes con la competición y es momento de centrarse en el ahora. Cuando termine la Europa League cambiarán las formas y a lo mejor me abro más sobre este tema”, añadió más adelante a modo de conclusión.
Ivan Rakitic, un fichaje especialmente ilusionante
Uno de los rumores más espesos que orbitan por los despachos del Sánchez-Pizjuán, y que más ilusión despierta en los aficionados es la vuelta del croata. Todo apunta, por una parte, a que el Barça no cuenta con él y, por otra, el jugador no esconde su deseo de regresar. Monchi, desde su papel en el asunto, no escondió lo evidente, pero tampoco quiso ir más allá: “Es evidente que quiere volver, pero a día de hoy lo veo muy difícil, por no decir imposible. Cosas más raras se han visto, pero hay un escollo económico muy complicado de superar.»
La guerra accionarial, desde la barrera
Punto aparte son esas discusiones que se están dando en la planta noble de Nervión. Monchi prefiere mantenerse al margen, pues tiene muy claro cuál es su papel en el Sevilla Fútbol Club: “Hay tanto que hacer en la parcela deportiva que no me puedo permitir pararme en algo así. Veo lo que está pasando, pero no me quita el sueño. La Europa League y el mercado es lo que acapara, en estos momentos, toda mi atención”.
Todos los equipos no tienen la suerte de tener una dirección deportiva como tenemos eb el Sevilla fútbol club. MONCHI es la tranquilidad, del aficionado, del socio y debería ser, principalmente, la del directivo que puede dirigir un club sin preocuparse de esa faceta que en otros equipos ya estamos viendo las lagunas que tienen y no aciertan a resolver.