Monchi explicó en la octava lección de su Masterclass sobre planificación la importancia de acercarse al lado personal de un jugador. Después del proceso de negociación y fichaje del futbolista por el Sevilla FC, viene un paso que el director deportivo sevillista considera «importantísimo«, el de tratamiento humano: «Ya hemos comprado y traído al jugador que se adaptaba al perfil que pedía el míster, ¿Y ahora qué?. Ahora viene algo importantísimo para mí. Hay que olvidarse del futbolista y sus características y centrarnos en su persona. A veces, el bajo rendimiento de un jugador está en la persona. El futbolista debe encontrar el hábitat más idóneo para que su rendimiento sea, como mínimo, aquel que te llevó a traerlo a tu club». Así introducía Monchi un proceso que divide en tres partes: conocimiento del club, conocer al jugador y la puesta en largo.
Conocer el Sevilla FC
Para Monchi, es fundamental que el jugador conozca en profundidad todo lo que engloba al Sevilla FC en su llegada a la ciudad hispalense: «El jugador llega a Sevilla. Hay que explicarle a dónde viene, el club, la ciudad, el campeonato. Tiene que conocer el club como si hubiera nacido en el Tardón o San Bernardo. Estamos hablando de una ciudad que cuenta con dos equipos como son el Real Betis Balompié y el Sevilla FC, que tienen una rivalidad inmensa. Al jugador hay que explicarle eso porque si no, puede empezar mal«.
De la misma forma, el máximo responsable deportivo del conjunto hispalense insiste en que el jugador debe familiarizarse con la historia del club, la afición y la prensa: «Tienes que explicarle la historia del Sevilla FC. Puede ser que lo conozca perfectamente o que no. Tienes que explicarle cómo es la afición, la relación con la prensa, la presión. En definitiva, tienes que hacerle un curso sobre el club al que viene, su filosofía y su historia. El futbolista tiene que empaparse de lo que es el Sevilla FC. Que nada le coja por sorpresa, para que nunca haga declaraciones que no tiene nada que ver con la exigencia de este club o con la rivalidad que hay en la ciudad. Son mochilas que vamos quitando para que el jugador sólo tenga que centrarse en el fútbol».
Monchi, sobre conocer al jugador
El segundo paso consiste en conocer a fondo el lado personal del futbolista: «Hay que conocer su entorno, sus aficiones, habilidades o costumbres. Eso va a servir para ayudarlo y para ser cercano a la persona y que se encuentre cómodo. Si algún día le pasa algo, va a afectar a la persona y por ende al futbolista, y en esa situación hay que ayudarlo al 100%«.
Monchi alude a la existencia de un departamento que se ocupa de atender al jugador en temas personales: «Muchísimos partidos se ganan desde la persona, desde ayudar a que el futbolista solamente piense en el fútbol. Para el resto estas tú y un departamento de atención al jugador. El club que no lo tenga está obsoleto. Tenemos que estar cercanos para después poder exigirle y que no tenga excusas«.
A ello, añade la importancia de la observación: «Es muy importante ver al jugador en directo, porque, entre otras cosas, sirve para esto. Cómo reacciona al recibir un gol en contra, cómo celebra un gol con los compañeros… Estas mismas reacciones se deben observar también en los primeros días«. Para explicar la importancia de este paso, alude a un concepto bilardista: «en los pequeños detalles están los grandes logros».
Puesta en largo
El último punto de este proceso se centra en el momento de presentar al jugador: «Hay muchos fichajes que se nos han roto a pedazos en esos primeros días, donde, por no ser cercanos al jugador, hemos dejado que haga declaraciones, comentarios o que se presente de una manera que ya después es difícil recuperarlo. Muchos jugadores en el día de su presentación han perdido un montón de posibilidades de triunfar. En las ruedas de prensa hay que decir lo menos posible y lo estrictamente necesario. No nos carguemos de mochilas que nos hagan pagar luego».
Monchi insiste en la importancia de todos los detalles que engloban al futbolista en el día que es presentado: Hay momentos durante la presentación del futbolistas que hay que evitar. Por ejemplo, si viene con exceso de peso, hay que evitar que el jugador se quite la camiseta para dársela al público. Son detalles que marcan el camino. El primer día los medios de comunicación y la afición están atentos y deseosos de ver al jugador. Cualquier error se paga caro en una puesta de largo».
Por último, el director deportivo volvía a insistir en la relevancia de este proceso: «Para mí, esta clase es importantísima. Si somos capaces de seguir estas pautas, lo demás vendrá, porque el jugador es como el que aprende a pedalear, nunca se le olvida jugar al fútbol. Es la persona la que no está tranquila o no encuentra su hábitat o deja al jugador dar el 100% «.