Modelo agotado

La reciente Junta General de Accionistas del Sevilla Fútbol Club ha seguido puntualmente un axioma del fútbol: cuando los malos resultados llegan, se destapan todos los problemas de la entidad que hasta entonces, aunque existían, se mantenían ocultos detrás de las victorias. Por eso, tener estabilidad dentro de los órganos rectores de la empresa es, aunque no condición indispensable, sí de la suficiente importancia como para mantener la senda del éxito ya que garantiza la ausencia de sectores interesados en el fracaso de los proyectos. En la cita del pasado jueves, se produjo precisamente el escenario contrario: la confrontación de un sector dirigente enfocado en retornar al éxito frente a un grupo oponente interesado en que se mantengan los fracasos. Dicha confrontación deparó varias consecuencias.

La primera de ellas, la constatación de que Pepe Castro carece del apoyo del accionariado y de la afición del Sevilla Fútbol Club, por lo que se puede considerar que su presidencia está agotada. Efectivamente, la crisis deportiva ha desatado la crisis institucional pero, en contra de lo que él piensa, la superación de la mala racha en el terreno de juego no va a serenar los ánimos de unos aficionados que, en el fondo, nunca han sentido mucho afecto hacia su gestión. Pepe Castro carece del carisma y del liderazgo que se precisa para presidir, no ya una empresa futbolística, sino siquiera una comunidad de vecinos, de ahí que haya perdido mucho antes la batalla de la opinión pública que la accionarial. Ello le va a llevar a ser recordado como un mal presidente, a pesar de que su gestión ha sido una de las más exitosas del Sevilla Fútbol Club en cuanto a títulos y posiciones en la tabla clasificatoria. Su cerebro debe estar aún buscando una explicación a cómo es posible que a finales del año 2021 estuviera pensando en ganar el título de Liga y sólo un año después su presidencia está prácticamente liquidada.

La explicación tendrá que buscarla en una confluencia de hechos, entre los cuales se encuentra la presencia de un opositor tan inteligente como dañino. El candidato a la presidencia tiene muchas más cualidades que Castro para presidir cualquier entidad, pues está acostumbrado a vivir durante toda su vida al filo de la navaja y en los límites de la ley. De hecho, se ha atrevido a superarlos deliberadamente en un exceso de confianza que le llevó a pensar que alguien como él jamás tendría que responder ante la Justicia.

Cuando le llegó la hora de devolver a la sociedad lo que le había quitado e ingresar en prisión, Del Nido Benavente urdió un plan para seguir mangoneando el Sevilla Fútbol Club a través de dos personas a las que consideraba sus títeres y de quienes creía que actuarían a su antojo. Sin embargo, ni Pepe Castro ni su primogénito, Del Nido Carrasco, aceptaron el papel de marionetas, lo cual se compadece poco con el carácter soberbio de quien está acostumbrado a la pelea y a las malas artes. Ahí empezó la guerra sin cuartel de Benavente contra aquellos dos a quienes considera traidores, cuya arremetida final se inició en el momento en que se cumplió la condena de inhabilitación que le impedía volver a la presidencia de la empresa.

(En este punto conviene abrir un paréntesis para dejarnos de eufemismos y no volver a catalogar como un club a lo que en realidad es una empresa, que funciona como tal. Por mucho que los nostálgicos quieran hablar del Sevilla Fútbol Club como un sentimiento y otorguen mucha importancia al componente pasional, lo verdadera y únicamente importante es la propiedad de unas acciones y la rentabilidad que se obtenga de ellas.)

Una vez cumplido también ese impedimento judicial, Benavente tiene el camino expedito para regresar al trono, como él mismo manifiesta, desde su consideración de que él es el rey. La presidencia del Sevilla Fútbol Club es un trono cuando él la ocupa y se degrada a sillón con privilegios cuando la ostenta cualquier otra persona. Así es la mentalidad de quien no entiende más que de su propio ego y quien no atiende más que a su propia persona.

Esta disyuntiva en la que se encuentra la empresa sevillista, a la que varios millones de personas llevamos en el corazón, parece tener los días contados. El modelo añorado por el sevillismo de atomización del accionariado deriva inexorablemente en una permanente disputa por el control de la sociedad, lo cual supone una constante desestabilización de las estructuras con su correspondiente repercusión en los resultados deportivos. El modelo, por tanto, ha saltado por los aires como consecuencia de la estrategia de desestabilización emprendida por Benavente en su asalto al poder.

Pepe Castro, en otro movimiento torpe de los suyos, abrió la puerta del Consejo de Administración al grupo inversor 777 Partners, popularmente conocido como ‘los americanos’, a los cuales Benavente va a poner un alfombra roja para hacerse con la propiedad del Sevilla Fútbol Club.

Será entonces cuando la entidad que llevamos en el corazón se acompase con el signo de los tiempos empresariales, lo cual no es por sí mismo ni malo ni bueno. Tan sólo será diferente. 

Get in Touch

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Get in Touch

[td_block_social_counter facebook="tagdiv" style="style6 td-social-boxed" open_in_new_window="y" f_counters_font_family="394" f_network_font_family="891" f_counters_font_size="eyJhbGwiOiIxNCIsImxhbmRzY2FwZSI6IjEzIiwicG9ydHJhaXQiOiIxMiJ9" f_network_font_size="eyJhbGwiOiIxMyIsImxhbmRzY2FwZSI6IjExIiwicG9ydHJhaXQiOiI5In0=" counter_color="#ffffff" counter_color_h="#ffffff" network_color="#ffffff" network_color_h="#ffffff" tdc_css="eyJsYW5kc2NhcGUiOnsibWFyZ2luLWJvdHRvbSI6IjMwIiwiZGlzcGxheSI6IiJ9LCJsYW5kc2NhcGVfbWF4X3dpZHRoIjoxMTQwLCJsYW5kc2NhcGVfbWluX3dpZHRoIjoxMDE5LCJwb3J0cmFpdCI6eyJtYXJnaW4tYm90dG9tIjoiMjAiLCJkaXNwbGF5IjoiIn0sInBvcnRyYWl0X21heF93aWR0aCI6MTAxOCwicG9ydHJhaXRfbWluX3dpZHRoIjo3NjgsInBob25lIjp7Im1hcmdpbi1ib3R0b20iOiI0MCIsImRpc3BsYXkiOiIifSwicGhvbmVfbWF4X3dpZHRoIjo3NjcsImFsbCI6eyJtYXJnaW4tYm90dG9tIjoiNDAiLCJkaXNwbGF5IjoiIn19" twitter="tagdivofficial" youtube="tagdiv"]

Latest Posts