Me gusta el fútbol. No me tengo que esconder por ello, o eso creo. Considero que mi afición es tan válida como la de otro cualquiera. Sin embargo, es triste ver cómo muchos consideran que mi sentimiento hacia este deporte es insignificante por mi género. Se escudan en eso de «el fútbol es cosa de hombres». Aunque el deporte no tiene género, la sociedad española lo asocia con la hombría. Un argumento que se desmonta si nos fijamos en la selección de EEUU. Con un combinado nacional femenino glorioso y uno masculino que consigue clasificarse, a trancas y barrancas, para las competiciones nacionales.
En mi casa, nunca me han dicho que por ser mujer no pueda ser aficionada al fútbol, al contrario. Curiosamente, en mi familia, las únicas que somos abonadas a un club -y asistimos a los partidos- somos mi tía, mi hermana y yo. «El fútbol es cosa de hombres», seguro. ¿Por qué no podemos sentir el mismo amor por un club que un hombre?. Pues parece ser que muchos, y muchas, piensan que sentir amor por tu club es sinónimo de querer acostarte con uno de los jugadores del mismo. Sí, sí, eso es lo que le han dicho a Misa Rodriguez, portera del Real Madrid, miles de usuarios de Twitter.
No es un secreto que la canaria es aficionada del Real Madrid desde su infancia. Pasó por el Atlético de Madrid, donde apenas tuvo minutos, y más tarde recaló en el Depor Abanca. En A Coruña esperó paciente una temporada a que el club que ama contara con sección femenina y cuando fue un hecho, se convirtió en uno de sus primeros fichajes. Tras la victoria del Real Madrid masculino ante el Liverpool, Misa, como se conoce a la guardameta, tuiteó dos fotos. Una de Marcos Asensio tras el gol y la otra de ella tras ganar el derbi capitalino al Atleti. Su comentario «Misma pasión». ¿Ven ustedes algo extraño en una publicación así?, yo sinceramente no. Sin embargo, miles de tuiteros hicieron comentarios aludiendo a que el único fin de ese tuit era acostarse con el jugador. Ya, porque a las mujeres solo les puede gustar el fútbol por los jugadores. Todo muy normal para estar viviendo en pleno S. XXI.
A las mujeres les puede gustar el fútbol, pueden practicarlo, dedicarse a ello profesionalmente y sentirlo igual que lo siente el señor que se sienta a su lado en el bar o en el estadio. Si tanto amas tu club, ¿no animaras a todo aquel que lo defienda en el verde?
Echando un vistazo a lo que me rodea, a lo que tengo más de cerca, me doy cuenta que el Sevilla FC Femenino está haciendo una temporada que ha superado las expectativas de muchos. Ocupa la octava posición, en esta segunda vuelta comenzó superando los registros de la primera. Sus jugadoras le han plantado cara a todo un FC Barcelona y han logrado ser el único equipo esta temporada en irse al descanso con un 0-0 en el marcador. ¿De verdad creen que no aman el fútbol de la misma manera que Lucas Ocampos o Jesús Navas? ¿Qué significan entonces las lágrimas de la pequeña que se emocionó al saber que jugaría en el Sevilla FC la próxima temporada?.
El fútbol es fútbol. No tiene género, es la sociedad quien creer tener el poder de decidir qué es adecuado o no. El problema es que el fútbol femenino, y la pasión de las mujeres por el fútbol, es algo que va a seguir creciendo porque nadie puede decirnos qué puede gustarnos y qué no.
🤍❤️ M I S M A P A S I Ó N ❤️🤍
El futb⚽l es pasión ✨#SevillaFCFem 💪🏼 #SevillaFC#MismaPasión pic.twitter.com/se0hqkSvbK
— La Colina de Nervión (@ColinaDeNervion) April 7, 2021