Con un bonito color amarillo albero saltó el Sevilla al césped del Nuevo Los Cármenes para medirse al Granada con la intención de llevarse los tres puntos y seguir peleando los puestos privilegiados de la tabla. Pero demostró tener la mente puesta, inevitablemente, en el trascendental partido del próximo miércoles en Lyon, una final en la que conjunto hispalense deberá materializar el pase a los octavos de final de la Champions League. Esta vez, Sampaoli alineó un esquema más conservador, con un 4-2-3-1, con Kranevitter y N’Zonzi en el doble pivote, tres medias puntas, con Correa, Franco Vázquez y Vitolo y arriba la referencia, con Vietto.
El duelo entre los dos equipos andaluces empezó con un buen ritmo de juego que hacía presagiar un bonito partido. Ya en el minuto dos, el Granada avisó al aprovechar un error sevillista en la salida de balón. El cuadro de Sampaoli parecía algo agazapado, incapaz de quitarse de encima la presión nazarí. Sin embargo, poco a poco, el Sevilla comenzó a hacerse con el control del partido y a los siete minutos, Correa dispuso de la primera ocasión sevillista, tras una buena combinación entre Vitolo y Franco Vázquez, pero el disparo del argentino se marchó fuera, desviado por la defensa del Granada.
Se adelanta el Granada
Los hombres de Sampaoli tenían el control del balón y de la situación, mientras que los locales se limitaban a mantenerse bien ordenados, obstaculizar las transiciones sevillistas en ataque y salir al contragolpe para sorprender a la zaga nervionense. El ritmo de juego bajó y el encuentro entró en una fase más tediosa, sin ningún dominador claro. Y justo en ese momento, una pérdida de balón de N’Zonzi en el centro del campo motivó un contraataque del granada que resultó letal, con una gran jugada de Boga que Rami no acertó a evitar, puso un balón al punto de penalti y Pereira batió cómodamente a Sergio Rico que, hasta entonces no había tenido mucho trabajo.
Sevilla espeso y sin imaginación
Era el ecuador del primer tiempo y el Sevilla se ponía en desventaja en el marcador. Tocaba remar a contracorriente. Y no tardó mucho tiempo en responder, al minuto siguiente, Correa envió un cabezazo fuera de los tres palos que bien podía haber significado el empate. El Granada siguió a lo suyo, bien plantado en el terreno de juego. El cuadro sevillista intentaba sorprender por las bandas, sobre todo, con las internadas de Mariano, que sorprendió a la zaga nazarí en varias ocasiones pero sin mucho acierto. Pero al Sevilla le faltaba imaginación en la zona de tres cuartos del campo, le costaba crear juego que desembocara en ocasiones claras de gol. Aun así, a los cuarenta y un minutos, Mariano disfrutó de la oportunidad más clara de gol, con un disparo a puerta que el central Lomban despejó milagrosamente.
El Granada aumenta la ventaja
Tras el descanso, el Sevilla salió decidido a por el empate y pronto Vitolo dispuso de una ocasión, pero su disparo se marchó fuera. A los cincuenta y cuatro minutos, Sampaoli realizó el primer cambio, quitó del campo a Kranevitter y dio entrada a Iborra para aprovechar su envergadura tanto en defensa, para contener mejor las llegadas del Granada, como en ataque, para buscar posibles remates. Sin embargo, un minuto después del cambio, Lomban estableció el 2-0 en el marcador al rematar un córner que el Sevilla no acertó a defender. Con poco, el cuadro granadino estaba logrando doblegar a un Sevilla que, definitivamente, no conseguía encontrar su sitio en el Nuevo Los Cármenes.
Reacciona Sampaoli
Tras el segundo tanto local, el conjunto nervionense entró en una fase de continuos desaciertos en los pases y en los intentos de generar jugadas de ataque, con problemas para sacar el balón, abusando en algunas ocasiones del pase largo, para buscar las espaldas de Vietto o Correa. Fue entonces cuando Sampaoli hizo dos cambios consecutivos, sacó a Correa y Mercado para meter a Sarabia y Ben Yedder. El Sevilla afrontaba los últimos veinte minutos con toda la artillería pesaba en el campo, con la intención de remontar el resultado, como ocurriera en ante el Deportivo en Riazor.
Los cambios no revierten la situación
Sin embargo, el Granada empezó a sentirse cada vez más cómodo a medida que pasaban los minutos, sin pasar grandes apuros. El Sevilla se limitaba a mover la pelota en el centro del campo pero sin generar ningún tipo de peligro que pudiera inquietar a Ochoa. Poco efecto tuvo el movimiento táctico del técnico sevillista, tanto Sarabia como Ben Yedder estuvieron desaparecidos. A falta de cinco minutos para el final, Franco Vázquez tuvo en sus botas otra oportunidad para recortar distancias pero su disparo lo despejó el arquero granadista con una sensacional intervención. Ya en el último minuto de la prolongación, el árbitro decretó un penalti claro de Lomban sobre el “Mudo” Vázquez que Ben Yedder se encargó de convertir en gol.
El Sevilla ofreció una mala imagen hoy en la capital nazarí, un equipo muy espeso, sin ideas y sin imaginación, especialmente en el segundo tiempo, que volvió a acusar la ausencia de un claro rematador en el área y que fue incapaz de superar a un Granada que hizo lo justo para conseguir su primera victoria en la temporada. El conjunto sevillista suma así su tercera derrota en la Liga y podría perder la tercera posición en la clasificación, si el Atlético de Madrid consigue ganar su partido ante el Español.
Ficha técnica:
Granada CF: Ochoa, Foulquier, Lomban, Saunier, Silva, Srgi Samper, Uche Agbo (Javi Márquez, 77’), Carcela, Boga (Cuenca, 73’), Pereira y Kravets (Ponce, 85’).
Sevilla FC: Sergio Rico, Mercado (Ben yedder, 68’), Rami, Pareja, Mariano, Kranevitter (Iborra, 55’), N’Zonzi, Vitolo, Franco Vázquez, Correa (Sarabia, 68), y Vietto.
Goles: Pereira, 27’; Lomban, 56′ y Ben Yedder, 94′
Tarjetas: Pereira, 27’; Silva, 33’; Carcela, 40’; Franco Vázquez, 43’; Iborra, 63’; Javi Márquez, 80’.
Árbitro: José Luís González.