A pesar de no haber logrado la Supercopa de Europa, el conjunto que dirige Jorge Sampaoli dejó ver que se están acoplando bien al nuevo sistema de juego basado en un fútbol de posesión y ofensivo. Tanto es así, que el Sevilla le ganó en posesión al Real Madrid (un 46% por parte del equipo blanco frente a un 54% del conjunto andaluz).
La posesión, la principal protagonista
El equipo de Nervión desarrolló todo su juego basado en la posesión. Realizó 752 pases (618 pases cortos, 125 balones largos y 9 centros) y logró un 84% de éxito de pase, debido sobre todo a la cantidad de mediocentros que había sobre el terreno de juego, apoyándose además en la defensa e incluso el portero. Esto hizo que se lograra dominar al Real Madrid, aunque dejándolo a merced de los contraataques. El equipo blanco, pese a que estuvo dominado por la posesión sevillista, realizó 638 pases (535 pases cortos, 74 balones largos, 1 pase al hueco y 28 centros), logrando por tanto, el 84% de éxito de pase al igual que el Sevilla. En cuanto a los duelos aéreos, jugadores como N´Zonzi o Iborra fueron claves, pues obtuvieron el 67% de éxito frente al 33% del Real Madrid, el cual solo disponía de jugadores con mucho físico para iniciar las contras. El equipo blanco realizó mayor número de regates (16 frente a 11) gracias por ejemplo a Isco o Asensio, mientras que los hispalenses la mayoría de regates satisfactorios venían de Franco Vázquez, quien buscaba el pase.
Sampaoli sorprendió desde el inicio
Cierto es que el Sevilla jugó con un estilo nuevo, pero no se alejó mucho en las estadísticas del Real Madrid. Ambos tuvieron 3 tarjetas amarillas, recibiendo solo los nervionenses una roja. El Sevilla realizó 30 entradas, las cuales 21 acabaron en falta para parar el juego del Real Madrid y dar tiempo a reorganizarse. El equipo blanco, en cambio, realizó 22 entradas de las cuales 18 acabaron en falta para cortar el buen juego de pase del Sevilla. En cuanto a balones perdidos, el equipo de Zidane perdió 104, aunque recuperaron 68 y cometieron 5 fueras de juego, mientras que por parte del conjunto que dirige Jorge Sampaoli se perdieron 100 balones, recuperaron 61 y cometieron solo un fuera de juego.
La puntería debe mejorar
Aunque es cierto que en posesión ganó el Sevilla, tan solo realizaron 7 tiros, de los cuales 3 fueron a puerta. Por otro lado, el conjunto de Chamartín logró armar 23 tiros, de los cuales 13 fueron a puerta, a pesar de no tener el control del balón. El Sevilla no logró rematar a puerta la buena consecución de pases que consiguió, mientras que el Real Madrid lograba hacer más tiros a puerta nada más acabar con la posesión sevillista. El Sevilla realizó 3 saques de esquina (si hubieran tirado más a puerta quizás hubieran aumentado las posibilidades de sacar más saques de esquina) frente a los 10 que hizo el equipo blanco. Por su parte, en cuanto a intervenciones del portero, Sergio Rico intervino nada menos que 25 veces, debido a la presión madridista. Kiko Casilla realizó solo 4 intervenciones debido a los pocos tiros del Sevilla a puerta.
Infructuoso dominio del Sevilla
El Sevilla se quedó con la miel en los labios tras no haber rematado la faena, pese a la buena posesión que tuvo (nada menos que un 56% al finalizar el partido). Tuvo un índice de un 84% de acierto de pase debido al gran apoyo que se prestaron los jugadores los unos a los otros y debido a la cantidad de hombres que había en el medio del campo. Realizaron 21 faltas para parar el juego del equipo blanco y dar tiempo a volver a los jugadores atrás para defender. Ganaron en el juego aéreo gracias a la presencia de hombres como Steven N´Zonzi, Vicente Iborra o Adil Rami (con un 67% de acierto de balones aéreos ganados). No obstante no llegaron más goles debido a los pocos tiros a puerta realizados (3 tiros a puerta).