La plaga de lesiones en el conjunto nervionense comienza a ser preocupante. Algunas son de larga duración, como la de Gonalons, y otras afectan a posiciones cruciales dentro del esquema de juego. Tanto Jesús Navas como Aleix Vidal están de baja y en el anterior encuentro, contra el Alavés, Pablo Machín tuvo que trazar soluciones de emergencia. Ya en el partido ante el Standard, Sarabia tuvo que sustituir a Vidal en la derecha, pero en esta ocasión el elegido fue Mercado. Sin embargo, faltaba velocidad y llegada por esa zona. Machín dio entrada a Quincy Promes, quien en esa posición fue un bálsamo que permitió al Sevilla firmar un valioso empate en Mendizorroza.
Desborde y llegada
Aunque en un primer momento podría resultar extraño, lo cierto es que el juego de Promes requiere de más espacios. Desde su llegada al Sevilla, el jugador holandés ha partido desde la delantera, sustituyendo fundamentalmente a André Silva o a Ben Yedder. No obstante, desde esta posición siempre se le ha visto poco atrevido, interviniendo en el juego pero sin encarar, lo cual limitaba mucho su participación.
Todo lo contrario ocurrió cuando jugó en el carril derecho. Partiendo desde la banda y pudiendo colocar centros, Promes aportó mayor profundidad al juego sevillista, convirtiéndose en un peligro más para la zaga del Alavés. Incluso gozó de una oportunidad muy clara para marcar un gol, ocupando el espacio en la derecha dejado por la defensa rival en el repliegue.
Teniendo en cuenta su actuación, no sería de extrañar que Promes descanse en el próximo partido ante el Villanovense para partir como titular ante el Valencia desde el carril derecho. Aunque también hay que considerar que las numerosas lesiones en el cuadro sevillista podrían propiciar que la dupla en ataque titular tenga descanso en Copa del Rey, permitiendo a Muriel y al holandés jugar como titulares.