Es un secreto a voces que Luciano Martín Toscano, conocido comúnmente en el mundo futbolístico como Luci, se hará con las riendas del filial sevillista en su travesía por Segunda División B. Según Diario de Sevilla, al hecho tan solo le falta “la oficialidad, pero la decisión está tomada”. Es el técnico onubense uno de la casa nervionense. Militó, de hecho, en el por entonces conocido Sevilla B entre 1993 y 1995 como central.
Inseparable de Caparrós
Desde que el utrerano Joaquín Caparrós dejó el club nervionense en 2005, Luci ha sido su ayudante. Marcharon juntos para dirigir al Deportivo de La Coruña, al Athletic Club de Bilbao… hasta que en el último tramo de este curso llegaron a Sevilla. Lograron revivir al conjunto hispalense en un momento muy crítico para que no perdiera la plaza europea.
La cantera por bandera
El trato directo que tendrá con Caparrós, director de fútbol, hará que aumente la apuesta por la cantera del Sevilla. Esto es algo que el utrerano siempre ha tenido presente. De esta manera, es posible que los canteranos sevillistas se hagan con mayores posibilidades, algo que ha estado estancado en los últimos tiempos. Como ejemplos pueden sonar Iván López o Borja Lasso.
El segundo va primero
Tras hacerse oficial que Pablo Machín era el candidato definitivo para dirigir al Sevilla FC la próxima temporada, tocaba encargarse del filial. Varias eran las opciones que se estaban barajando para ocupar el banquillo del Sevilla Atlético. Entre ellas se encontraban los nombres de Andrés Palop -quien también se sumó el año pasado pese a que finalmente el club se decantara por Tevenet-, Martí y Luci. Este último siempre ha sido el primero en comandar la lista.
El segundo de Caparrós no entró en el organigrama del área del fútbol, algo que puede hacer sospechar que su sitio estará en la cantera. Aun así, siguen las dudas puesto que Pep Martí, según adelantó Muchodeporte, se habría ofrecido tras su salida del CD Tenerife. Algo que puede motivar a la afición nervionense, sea quien sea el que se haga con el puesto, es el hecho de que todos ellos fueron jugadores del club. No obstante, por lo previamente expuesto, la idoneidad de Luci hace que aumente la posibilidad de que sea él quien se haga con las riendas del filial sevillista en la temporada 2018/19.