La afición del Sevilla salió con un sabor agridulce de Nervión. El conjunto hispalense fue superior al inglés en todos los aspectos del encuentro pero el marcador acabó como empezó. En uno de los mejores partidos que el cuadro andaluz ha disputado en esta temporada, la consigna era clara: tirar a puerta. Y así fue, llegando a realizar 25 disparos de los cuales 8 fueron a puerta. El resto de lanzamientos fueron 8 rechazados y 9 fuera de los tres palos. El poco acierto de los delanteros de cara a puerta y el gran nivel de De Gea impidieron que el Sevilla consiguiera anotar ni un sólo gol. La falta de puntería está siendo uno de los mayores problemas del conjunto hispalense esta temporada, que no es capaz de rematar los partidos.
Por su parte los Red Devils sólo dispararon una vez a puerta, por cuatro tiros fuera y uno rechazado. Esto en gran parte se debió a que Mourinho planteó un esquema en el que el Sevilla fuese el dominador del partido. Muestra de ello es que la posesión fue levemente favorable a los locales con un parcial de 54 a 46.
La importancia del balón parado
El Sevilla contó con 12 saques de esquina y 23 tiros libres a su favor. Sin embargo el balón parado parece ser la asignatura pendiente del conjunto hispalense en esta temporada. Una de las ocasiones más claras fue un lanzamiento de falta que Banega lanzó centrado y a las manos de De Gea. El equipo rojiblanco no tiene un especialista en golpes directos y eso se nota a la hora de las faltas. Pero en el encuentro frente al Manchester la clave estuvo en no tener dominio aéreo. Jugadores como Lukaku, Matic o Smalling ganaron casi todos los centros que el Sevilla mandaba al área. Ni Mercado, emparejado con Lukaku, ni N’Zonzi tuvieron acierto por arriba debido a la gran envergadura de los jugadores reds.
Defensa férrea y sin fisuras
Las pocas ocasiones con las que contó el United se vieron truncadas por el gran nivel de la zaga rojiblanca. Mercado y Lenglet se engrandecieron ante la presencia de Lukaku y su 1,91 de altura. El delantero belga consiguió controlar casi todos los balones que le llegaban por arriba, pero la defensa sevillista estaba siempre atenta a cuando el balón caía al césped. Por otra parte, el gran papel de los laterales está siendo crucial en este segundo tramo de la temporada. Navas sigue a un gran nivel y el partido que realizó el de Los Palacios ayer fue digno de enmarcar. Rápido por la banda y llegando a dominar a Alexis Sánchez, el canterano sevillista se ganó los aplausos del respetable de Nervión. En el otro carril, el incansable capitán Sergio Escudero demuestra partido a partido su compromiso y calidad con el conjunto hispalense. En un partido bronco y con muchas faltas que el árbitro no señaló, el reparto final fue de 22 faltas a favor de los locales por 12 para los visitantes. Esto supuso dos tarjetas amarillas, una para cada equipo, y un partido lento en algunos tramos del encuentro.