Al nivel de competición que desea tener el Sevilla, pasar mucho tiempo sin ganar es mal negocio. Los rivales dan pocos respiros y dejar escapar los puntos es un lujo que no se puede permitir un equipo que pretenda acceder a los puestos altos de la tabla.
El año pasado también pasó
El Sevilla también estuvo cinco jornadas sin ganar la temporada pasada. Tras ganar por 1-0 al Athletic Club en la jornada 25, en las siguientes cinco citas obtuvieron los hispalenses tres empates y dos derrotas. Peor que aquella racha de resultados es la que está atravesando ahora el equipo. Con la derrota en Vitoria, el Sevilla encadena cinco jornadas sin sumar los tres puntos, acumulando un parcial demoledor de un punto de los últimos quince.
Derrotas frente al Real Madrid, Real Sociedad, Betis y Alavés y un empate, frente al Levante, han encendido las alarmas en Nervión. Lo que es aún más preocupante, si cabe, es el balance de goles logrado. Catorce goles en contra y cuatro a favor. Dos veces, ha encajado el Sevilla cinco goles en esta etapa de la Liga, frente a Real Madrid y Betis. La Real Sociedad le endosó otros tres y al Alavés le bastó un solitario tanto para ganar.
Acaba sexto la primera vuelta
Esta racha, que coincide con el final de la primera vuelta, ha producido una quiebra en la marcha del equipo, que ha perdido todo el margen que tenía en defensa de la quinta plaza. El Villareal ya le ha adelantado y el Eibar se ha situado a solo dos puntos de distancia.
Ganar urgentemente
Tanto tiempo sin ganar requiere una reacción. El año pasado, Sampaoli, quien además fue apeado de la Champions en febrero, suprimió del equipo a un Nasri desquiciado y derrotó al Deportivo de la Coruña para poner fin a la ausencia de victorias. Montella tendrá ahora que buscar la forma de detener la caída. Además, lo que menos le sobra al napolitano es tiempo. El ajuste del equipo tendrá que hacerlo sobre la marcha porque debe lidiar con la eliminatoria de Copa del Rey frente al Atlético de Madrid.